Opinión

La broma de la Medalla de Oro a Miranda Hita

Rafael M. Martos | Viernes 30 de agosto de 2019

No sé si hacer bromas con algo tan sensible como las comunicaciones ferroviarias de Almería es lo más adecuado para una institución como la Cámara de Comercio, pero oiga, son muchos y bien pagados, asi que deben haberse pensado muy bien el chiste ese de darle la Medalla de Oro a Jesús Miranda Hita por su contribución a la llegada del AVE a nuestra provincia.

Un lector ha hecho un comentario a esta noticia y dice que “Realmente bien merecido lo tiene. Una persona y ser humano intachable y como funcionario y haber trabajado en Argentina a su lado me demostró y demuestra cada día su cariño por el trabajo y así es su entrega. Un genio y gran amigo y mis felicitaciones para el y el gobierno que hace un reconocimiento como merece Jesús Miranda Hita.”, y claro, quienes no le hemos tratado en el ámbito “humano”, ni hemos trabajado con él en Argentina, pues no podemos valorar esos aspectos, que por otro lado, tampoco son los que le han supuesto el reconocimiento de la Cámara, que se ciñe a su trabajo en relación al AVE. Es decir, que no se le concede por su trayectoria profesional en general.

Pues vayamos a ello ¿qué ha hecho Miranda Hita para que el AVE llegue a Almería teniendo en cuenta que está prácticamente en el mismo punto que estaba cuando fue nombrado subsecretario de Estado de Fomento, y después de abandonar el cargo?

¿Qué ha hecho Miranda Hita para que el AVE llegue a Almería teniendo en cuenta que está prácticamente en el mismo punto que estaba cuando fue nombrado subsecretario de Estado de Fomento, y después de abandonar el cargo?
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Lo más que puedo recordar de su gestión son la anécdota de las lentejas y la del sello. En la primera el coprotagonista fue el entonces alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez (PP) a quien Miranda Hita le presentó el proyecto de soterramiento del ferrocarril, y que no se correspondía con la demanda suscrita por todos los partidos políticos locales -incluido el PSOE- de que fuera integral y hasta el puerto, y el subsecretario no daba opción a cambiar su propuesta, a lo que el munícipe concluyó que “son lentejas, si quieres las comes, o si no también”.

Como la cosa no sentó bien, poco después, en la Subdelegación del Gobierno, participaba en la presentación de un sello sobre Almería, y allí informó, que el soterramiento sería integral y hasta el puerto, pero eso sí, mientras su anterior comparecencia justificaba que el coste de hacerlo así sería muy elevado y también se tardaría más tiempo, ahora ya no daba datos de ningún tipo... y teníamos que fiarlo a que las elecciones se nos echaban encima.

Y hasta ahí es el impulso de Miranda Hita al AVE, que por cierto -hay que recordarlo- no es un AVE.

Miranda Hita estuvo en el cargo desde abril de 2009 hasta 2011 si no recuerdo mal, y en una entrevista a finales de 2009 hablaba de que “en unos años” Almería estaría conectada mediante AVE... bueno, estuvo tres años más en el cargo y nada. También en ella ¡qué cosas! defendía que el “soterramiento integral” resultaba una “idea confusa” y que no era necesariamente buena, hasta el punto que no “existe en ninguna parte de España”... hasta dos días antes de las elecciones, entonces sí, ya si era estupenda, viable y asumible.

Es cierto que luego llegó el PP, y con Ana Pastor se congeló todo, básicamente... porque no había ni un euro para pagar tras aquel cachondeo que fueron los famosos planes E de Zapatero que con tanto elogio cubría Miranda Hita. Luego Íñigo de la Serna retomó el tema, reorganizó las inversiones, hizo un cronograma... y tras la moción de censura del PSOE que encumbró a Pedro Sánchez, el ministro de la cosa, José Luis Ábalos, se ha limitado a seguir la senda marcada... y acumular algún retraso.

Pero volvamos a la gestión de Miranda Hita y el AVE, porque después de dos años y nueve meses el proyecto no avanzó de modo significativo, pero a él pudimos verle decir una cosa y la contraria sin despeinarse.



Pero volvamos a la gestión de Miranda Hita y el AVE, porque después de dos años y nueve meses el proyecto no avanzó de modo significativo, pero a él pudimos verle decir una cosa y la contraria sin despeinarse.

Que además, esta nominación se produzca coincidiendo con la queja de la Mesa del Ferrocarril por la parálisis de las obras, y que ahora ¡vaya por dios! quien tanto criticó la gestión del PP en entrevistas posteriores a su cese, ahora no diga nada de estos retrasos que protagoniza su partido y constatado por una entidad no precisamente sospechosa de su acercamiento a la derecha... pues no sé si le hace merecedor de la Medalla de Oro, pero como broma tampoco tiene mucha gracia, la verdad.


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