Provincia

Carboneras inaugura una sala en honor al artista Antonio Asís

Viernes 30 de agosto de 2019






El pintor argentino, quien falleció en Paris en marzo de este año, fue uno de los artistas que llegaron a Carboneras en los años 60 y que desde entonces, disfrutaba todos los veranos de su casa del Paseo Marítimo, en el barrio pesquero de Los Cocones de la localidad.

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La Biblioteca Municipal de Carboneras acogió anoche un evento muy emotivo y especial, una charla en recuerdo al artista argentino, Antonio Asís, pionero del arte cinético y del Op-Art, que falleció recientemente en París y quien desde hace más de 50 años, disfrutaba de todos sus veranos en la localidad.

El evento organizado por la Biblioteca Municipal y la Asociación Destellos Artefacto, que reúne a un gran número de amigos entre escritores, pintores y escultores, contó con la participación de personalidades del mundo de la cultura carbonera como Mario Sanz, Dora Revinsky, Vidal Hurtado, Ernesto Pedalino y Susana Torre, quienes hicieron un repaso de la vida del artista, sus obras, su legado y su vida en Carboneras, como uno de los grandes motores de la vida cultural del municipio.

Tras la charla, los asistentes se trasladaron al Castillo de San Andrés, donde el alcalde de la localidad, José Luis Amérigo Fernández, la concejala de Cultura, Vanesa Fuentes Lozano, compañía de Lydwine d’Andigné, esposa del fallecido artista, descubrieron la placa que da nombre a la sala principal de exposiciones del Castillo de San Andrés.

Durante el acto, el alcalde de Carboneras, José Luis Amérigo, agradeció a todos la asistencia a este evento y se mostró muy orgulloso que Carboneras haya tenido la oportunidad de tener entre sus vecinos a grandes artistas de la talla de Antonio Asís, Julio Leparc, Francisco Sobrino; arquitectos como André Bloc, Olivier Clement Cacoub y gente del mundo del cine como Bárbara Beale y Eddie Fowlie.

Asimismo, agradeció a la Asociación Destellos Artefacto por su involucración en el mundo de la cultura y por colaborar, siempre de la mano de la concejalía de Cultura, para que Carboneras siga siendo epicentro cultural de la provincia. Por último resaltó el compromiso del consistorio y de la concejalía de Cultura, para seguir trabajando en diferentes proyectos que promuevan cualquier expresión artística en el municipio.

ANTONIO ASÍS

Antonio Asís nació en Buenos Aires, en 1932. Enamorado de la pintura y de la creación artística desde pequeño, cuando conseguía algún dinero, en vez de gastarlo en golosinas infantiles, iba a la tienda a comprar un bote de pintura y volvía corriendo a su casa para probar el color.

Entró en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires con catorce años y terminó con veinte. Enseguida empezó a trabajar con la geometría en el arte.

En 1956 fue uno de los primeros argentinos en llegar a París buscando nuevos horizontes para su creatividad, con billete de ida. Nada más llegar se matriculó en Bellas Artes y comenzó a trabajar en su típico estilo de interferencias concéntricas, en pintura, y en interferencias con rejillas, en escultura.

Al principio, su vida en París fue dura y tuvo que trabajar pintando paredes para poder comer, pero él no quería pintar paredes y se lanzó de lleno a ejercer su vocación artística.

Aunque era más joven, trabajó con el grupo formado por Soto, Tinguely e Yves Klein; convirtiéndose en uno de los representantes del “Op-art” y del arte “Cinético”. Sus obras están presentes en colecciones y museos de numerosos países.

Tenía su estudio en la Rue St Jaques de París, donde ha seguido trabajando hasta muy poco antes de su fallecimiento.

Antonio Asís llegó a Carboneras animado por el artista cinético Jesús Rafael Soto, en 1964. Pasó unos días en la desaparecida Fonda Paquillo, se enamoró de este pueblo perdido y, poco después, compró su casa en Los Cocones. Igual que él, a Carboneras habían ido llegando artistas como Julio Leparc o Francisco Sobrino; arquitectos como André Bloc, Olivier Clement Cacoub o Edgard Pillet; escritoras como Dominique Aubier o Mireille Boccara, gente del cine como Bárbara Beale o Eddy Fowlie; músicos, galeristas y todo tipo de personas relacionadas con la creación, el arte y la cultura.

Asís disfrutó durante años este magnífico ambiente, que hizo de Carboneras un referente internacional. Por ausencias, fallecimientos y otras circunstancias, esta Edad de Oro de Carboneras se fue diluyendo, pero Antonio y Lydwine siguieron fieles a este pueblo costero. Año tras año pasaban aquí el verano disfrutando y pintando.

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