Ana Julia Quezada, autora confesa de la muerte del pequeño Gabriel Cruz hace 19 meses, reconoció haber depositado una camiseta del menor en un cañaveral como prueba falsa, y precisamente el capitán de las Guardia Civil que dirigió el operativo de búsqueda del niño ha indicado ante el tribunal que esa prenda les hizo focalizar las sospechas en ella.
Hay que recordar que Ana Julia había sostenido en sus primeras declaraciones que puso la camiseta con el fin de generar ánimos y esperanza en Ángel, padre del niño y compañero sentimental de ella, pero el martes, ante el tribunal, cambió de versión, para sostener que sabía que esto acabaría con ella detenida, pero que es lo que deseaba, ya que no se sentía con fuerzas para confensar el crimen.
También ha declarado el policía local de Níjar que llegó hasta la camiseta tras encontrarla Ana Julia. La secuencia narrada por ella es que hizo pasear a Ángel por la zona, y cuando él se quedó hablando por teléfono, ella se adelantó y regresó con la prenda diciendo "huele a Gabriel". Ana Julia recueda que llamaron a la Guardia Civil pero que tardaban en llegar, y este agente local fue entonces el primero.
El policía ha dicho al tribunal que no le cuadró el hayazgo ya que la zona había sido revisada.
Pero no solo la camiseta fue clave, el capitán de la Guardia Civil también ha informado que la pédida por dos veces del móvil de Ana Julia abundaron en las sospechas, y eso que la desaparición fue calificada oficialmente de "alto riesgo" desde el primer momento, y que fueron investigadas todas las personas de la zona por si tenían antecedentes de carácter sexual.