El presidente está muy contento con la trayectoria del equipo. Anuncia que para abril o mayo estará la primera fase de la Ciudad Deportiva
Su excelencia Turki Al-Sheikh, nuevo propietario de la UD Almería, ha vuelto a nuestra ciudad después de que el pasado 2 de agosto comprara el club rojiblanco. El magnate saudí ha querido tener una toma de contacto con la realidad de la entidad, a pesar de que está totalmente al día de lo que ocurre por la línea directa que mantiene con su equipo de trabajo en Almería. En cualquier caso hará visitas puntuales para, entre otras cosas, mantener diferente reuniones, como en esta ocasión.
Turki Al-Sheikh ofreció una rueda de prensa que levantó una gran expectación en todos los aspectos, y no dudó en afirmar que está muy contento e ilusionado con la trayectoria del primer equipo. De hecho reconoció que cuando habló con el entrenador, Pedro Emanuel, se trazaron el objetivo “de intentar subir en dos o tres años, pero creo que ahora estamos al inicio del camino”, por lo que tiene esperanzas de que el objetivo se puede alcanzar antes de lo previsto en un inicio.
El ministro saudí, que expresaba su satisfacción por volver a Almería, subrayó que “llevamos cincuenta días de mucho trabajo”, y adelantaba que “próximamente me reuniré con el alcalde de la ciudad para hablar del Estadio y de la Academia” (Ciudad Deportiva), que llevará el nombre de Rozam, el león que será mascota de la UD Almería.
Turki Al-Sheikh quiere una Academia que “sea top en Europa” y avanzó que la primera fase, sobre una superficie de 38.000 metros cuadrados, “estará acabada entre los meses de abril y mayo”. En este sentido ya ha entablado contacto con una empresa belga que ha desarrollado importante proyectos. El magnate saudí precisó que “si el Barcelona tiene La Masía, nosotros tendremos la Rozam Academy”. Sobre el Estadio también se tiene un ambicioso proyecto, aunque tardará más por los trámites legales que hay que cumplir.
Al propietario del Almería se le preguntó por los motivos de regalar coches en los partidos que se disputan en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, y respondió que “es una estrategia de marketing para que vengan los aficionados al campo; queremos que vuelvan y que lo llenen”, pero también, como decía “que animen, que griten, que estén con el equipo”.
Por otro lado señaló que ha dado órdenes para poner en marcha una cafetería de deportes que sea lugar de reunión de los aficionados, con el fin de que vean allí los encuentros que el Almería juegue fuera, al margen de otras actividades.