La comisión parlamentaria sobre financiación de partidos sólo se ha reunido para repartirse cargos

Bajo presidencia de Adelante Andalucía, han sido dos únicas sesiones desde que comenzó la legislatura y suman entre ambas cuatro minutos





La denominada Comisión de Seguimiento y Control Financiación Partidos Políticos creada en el Parlamento de Andalucía, se ha reunido únicamente dos veces desde que comenzó la actual legislatura, y lo ha hecho exclusivamente para repartirse los cargos, condición imprescindible para poder cobrar.

Así, tal como ha constatado Noticias de Almería, si la legislatura XI comenzó el 27 de diciembre de 2018, la comisión echó a andar el 11 de febrero, es decir, inmediatamente después del parón navideño, que en el caso andaluz supone unas vacaciones para sus señorías que ronda el mes y medio. A pesar de la inactividad del Parlamento, los diputados siguen cobrando las mismas dietas que cuando tienen que acudir a él, en el caso de los almerienses son 410 euros semanales fijos (al margen de los gastos de transporte).

En esa primera sesión se eligió como presidente al parlamentario de Adelante Andalucía Jesús Fernández Martín, y como vicepresidenta, a la socialista almeriense Noemí Cruz, siendo la secretaria Carmen Céspedes Senovilla, del Grupo Parlamentario Popular Andaluz. La sesión duró exactamente tres minutos.

A partir de la constitución de la comisión, independientemente de si se reúne o no y del tiempo que lo haga, sus señorías perciben, además del sueldo de 3.197 euros mensuales, 519 euros más por presidir una comisión o ser portavoz, 353 las vicepresidencias de las mismas, y 186 quienes actúan de secretarios.

De hecho, el motivo de la segunda reunión que tuvo lugar el pasado 25 de septiembre fue sustituir a la almeriense por su compañero Jacinto Jesús Viedma Quesada. El acto duró un minuto exactamente.

Las comisiones se reúnen a instancia de la presidencia, que en este caso es de Adelante Andalucía, pero no consta que ningún partido haya puesto interés en que esta comisión haga algún tipo de trabajo relacionado con el control de la financiación de los partidos políticos, más allá de repartirse los cargos y sus emolumentos.