40 años de Verdiblanca; 40 años de lucha por las personas con discapacidad

El 9 de marzo de 1979 fue un día especialmente importante para Almería. Aquella fecha se crea una de los principales baluartes de la defensa por los derechos y las igualdades de las personas con discapacidad en nuestra ciudad; nace la Asociación Verdiblanca.

El tiempo pasa volando, esto es un hecho, y para todos aquellos que hacen bien su trabajo el paso de los años acaba derivando en aniversarios, conmemoraciones y halagos a la tarea bien hecha. Verdiblanca, actualmente presidida por Antonio Sánchez de Amo, es un gran ejemplo de ello. La más veterana de las asociaciones de la provincia de Almería y, también, de Andalucía desde que la conocemos como Comunidad Autónoma, cumple este 2019 nada más y nada menos que 40 años de existencia.

El trabajo de Verdiblanca, centrado en mejorar el bienestar de las personas con discapacidades de Almería, y en fomentar su inclusión social y laboral, sigue dando sus frutos a día de hoy. Entablamos conversación con Sánchez de Amo para felicitarle por el éxito de la asociación que él representa, y también para que nos hable extensivamente de su pasado, presente y futuro.

P: ¿Cómo describirías a la Asociación Verdiblanca para todos aquellos que aún no la conocen? ¿Cuál es vuestro día a día?

Es una asociación que aún debe crecer en todo aquello que todavía no damos respuesta a las necesidades de las personas con discapacidad. Esto puede sonar a contrasentido en una entidad que lleva 40 años de trayectoria, pero tiene su explicación. Cuando nació Verdiblanca la realidad social era una muy concreta, donde todo estaba por resolver y se exigía poco, sólo lo básico. Hoy estamos inmersos en la sociedad del consumo y el bienestar y por tanto las exigencias son mayores; nuestro colectivo quiere tener todo lo que el resto de la sociedad tiene a su alcance. Así que, aunque en nuestro día a día atendemos necesidades jurídicas, trámites administrativos, reclamaciones, actividades de ocio, puestos de trabajo, sesiones de fisioterapia, atención ocupacional o transporte adaptado, existen nuevas necesidades que van surgiendo también por las nuevas discapacidades que van apareciendo.

P: Es especialmente importante la labor que realizáis a la hora de integrar laboralmente a toda la sociedad que padece de discapacidades. ¿Cómo funciona vuestro Centro Especial de Empleo? ¿Qué línea de trabajo seguís?

La ocupación laboral que afrontamos desde dos perspectivas diferentes. Por una parte, está la inserción en empresas ordinarias. Para ello contactamos con empresas de carácter general con el fin de informarles de las ventajas fiscales y de subvenciones de contratar a personas con discapacidad. Además, estamos pendientes de las ofertas laborales que salen para ofrecerles a personas de nuestra bolsa de empleo que cumplan con ese perfil profesional demandado.

Por otro lado, tenemos nuestro Centro Especial de Empleo, desde el que damos trabajo directamente a desempleados con discapacidad que puedan desempeñar su labor en algunas de las líneas de negocio que tenemos en Almería, Granada, Sevilla y Málaga: limpieza, conducción de vehículo de transporte de personas, ordenación de vehículos, control de acceso a espacios públicos y reponedor-cajero de supermercados. En un Centro Especial de Empleo debe existir siempre al menos un 70% de la plantilla con discapacidad.

En ambos casos procedemos de la misma manera: los dos profesionales de nuestro servicio de orientación, subvencionado por la Junta de Andalucía, seleccionan a los desempleados con el perfil adecuado de todas aquellas personas que han sido entrevistadas para formar parte de nuestra bolsa de demandantes de empleo.

P: Tenéis también un servicio de limpieza. Esto os otorga un componente comunitario a través del cual se deja claro que es igual de importante aportar que recibir. ¿Cómo se os ocurrió esta idea?

En realidad, la práctica totalidad de las líneas de negocio que tenemos están orientadas hacia la prestación de servicios en los que no se exige una alta cualificación profesional. La falta de formación por el ostracismo de nuestro colectivo y la falta de oportunidades por las barreras sociales y físicas dificulta su acceso a puestos más cualificados. La limpieza, en el caso que preguntas, es un servicio que siempre va a ser demandado por la comunidad, por tanto, va a ser difícil que desaparezca esta posibilidad de dar trabajo en este campo.

P: Durante todo el tiempo que usted lleva como presidente, sí que es cierto que Verdiblanca parece haber conseguido un plus de repercusión social y en los medios. ¿Cómo habéis conseguido potenciar la presencia pública?

No comparto del todo esa afirmación Hacerlo sería echar piedras sobre mi mismo tejado, dado que con anterioridad al cargo de presidente estuve más de 20 años en el puesto de responsable de comunicación. Pero sí es cierto que siempre he defendido que estás más presente socialmente si haces más cosas; y eso sí creo que está ocurriendo en los últimos cuatro años.

P: Desde 1979, año de fundación de Verdiblanca, ya han pasado 40 años. ¿Cómo creéis que ha evolucionado la calidad de vida de los almerienses con discapacidad durante este tiempo?

Pues hay más ocupación laboral, por tanto, somos más ciudadanos porque consumimos más, nos relacionamos más y se nos conocen más capacidades; los espacios son más accesibles; existe mayor conciencia social; y hay más colaboración altruista de los ciudadanos.

P: ¿De qué maneras puede contribuir la gente con la Asociación Verdiblanca y con sus propósitos?

Tenemos un lema en Verdiblanca que es “Tú también encajas”. Va dirigido a cualquier persona o grupo: siendo voluntario, contratando nuestros servicios, siendo socio, financiando proyectos, donando materiales, dando empleo a nuestros desempleados… Es decir, escuchando nuestras necesidades y contribuyendo con lo que cada cual pueda ofrecer.