Miércoles 13 de noviembre de 2019
Se trata de un delito económico e informático
Tres provincias, Almería, Sevilla y Guadalajara, tiene abiertas investigaciones judiciales sobre una red de “muleros”, aunque finalmente será el juzgado de instrucción 2 de Carlet quien asuma todo el procedimiento.
Se investigan diversos delitos de estafa por el procedimiento conocido como phishing (suplantación que permite obtener los datos de las cuentas bancarias ajenas para operar con ellas, haciéndose pasar telemáticamente como los titulares), habiendo resultado perjudicadas mercantiles ubicadas en Almería, Sevilla y Guadalajara.
La investigación ha revelado que, una vez remitido el correo electrónico fraudulento indicando las cuentas corrientes de pago, se hicieron en todos los casos transferencias a dos cuentas corrientes cuyos titulares residían en Benifaió, partido judicial de Carlet.
Se trataba de intermediarios conocidos como "muleros" que han identificado a la misma persona como aquella que los contrató para que facilitaran sus cuentas para el ingreso de las cantidades ilícitamente obtenidas mediante tal suplantación.
El modus operandi suele ser el ofrecimiento de una comisión por, sencillamente recibir en tu cuenta bancaria una cantidad de dinero, que luego tú debes transferir a otras cuentas, sin hacer preguntas. De esta manera sin ser consciente el “mulero” puede estar participando en el blanqueo de capitales, por ejemplo.
Ya en 2018 en un auto judicial se decía que "lo verdaderamente relevante es el "lugar de actuación y residencia del intermediario o mula" pues es allí donde la investigación policial puede tener algún éxito, donde se han realizado elementos del delito, donde puede operarse sobre los ordenadores informáticos y donde la instrucción puede ser eficaz. En definitiva, en los delitos informáticos, el criterio de la eficacia en lo instrucción desplaza a la teoría de lo ubicuidad". En el caso que nos ocupa ante un supuesto de continuidad delictiva debe afirmarse la competencia del Juzgado de Carlet por ser el lugar donde se ha puesto en marcha la operación fraudulenta mediante la manipulación informática, y donde residen los autores y radican las cuentas corrientes donde se ingresaron las cantidades fraudulentamente obtenidas.
TEMAS RELACIONADOS:
Noticias relacionadas