Uno de los dispositivos que requiere mayor atención dentro de un cuarto de baño son los grifos. Son los encargados de regular el caudal de agua que utilizamos en las distintas piezas, como la bañera, el plato de ducha el lavabo y el bidet. Es importante elegir los mejores grifos para el baño que permitan una regulación precisa del agua y que dispongan de una gran resistencia, para que así duren por mucho más tiempo.
Dentro de la variedad de grifos existente, los grifos termostáticos cada vez son más utilizados por las numerosas funcionalidades que presentan.
Los grifos termostáticos se caracterizan por incluir dos mandos, uno destinado a controlar el caudal de agua y el otro para regular la temperatura. Los grifos termostáticos más habituales son los destinados a duchas y bañeras, pero también se pueden encontrar para otras piezas como lavabos o bidés.
Con el mando para controlar el caudal de agua, se regula el volumen de agua que se quiere obtener del grifo. Haciendo uso del mando de la temperatura, se seleccionará los grados a los que se quiere el agua, y los mecanismos del grifo se encargará de hacer la mezcla de agua fría y caliente necesaria para obtenerla.
El uso creciente de este tipo de grifos se debe a los beneficios que otorga, tanto a la hora de tomar una ducha, como usar el lavabo o utilizar el bidet.
La temperatura que se fije en el mando de la temperatura, permanecerá constante durante todo el uso, independientemente de que se utilicen otros grifos o tomas de agua de la casa.
Los mandos de temperatura que incorporan los grifos termostáticos permiten seleccionar la temperatura deseada de forma precisa.
Al realizarse la mezcla de agua automáticamente desde el primer momento en el que es accionado, se optimiza mucho mejor el gasto del agua (evitando perder agua y tiempo, como en el caso de los grifos tradicionales). Este ahorro de agua tendrá unas consecuencias positivas, al reducir la factura mensual del suministro del agua.
En caso de que se cortase el suministro de agua fría, el grifo termostático impedirá el paso del agua caliente para evitar posibles quemaduras.
Dentro de la amplia variedad de grifos termostáticos disponibles en el mercado, podemos destacar entre los mejores los siguientes modelos:
La mejor forma de disfrutar de una ducha a la temperatura deseada es pudiendo controlar desde un principio la temperatura a la que sale el agua por el grifo. Un grifo termostático permite decidir de forma precisa la temperatura y caudal de agua, por lo que son un dispositivo muy atractivo para instalar en nuestros baños.