En Almería la vida nos sonríe

Si cerramos los ojos y pensamos en Almería nos imaginamos una ciudad para disfrutarla sin prisas, con un estilo de vida acompañado por un sol que nos arropa todo el año, unas playas sin aglomeraciones, el sabor de la gastronomía saludable, las tertulias infinitas sazonadas por un tapeo declarado de Interés Turístico Andaluz, el cine que se respira en las calles o la diversidad del patrimonio que nos han regalado las diferentes civilizaciones como puerta del Mediterráneo.

Una serie de atributos que se alejan del turismo masificado y entroncan con la filosofía del viajero 'slow'. Por eso, cuando planificamos la nueva campaña turística de la ciudad nos preguntamos: ¿Qué es Almería? El Cabo de Gata, el sol, su luz, su gastronomía, su gente acogedora y optimista... Y si lo unimos todo, ¿qué tenemos?. Sobre todo, ganas de vivirla.

Porque nuestra ciudad apuesta por el turismo reposado, al que le gusta disfrutar del día a día, empaparse de la cultura local y de nuestra idiosincrasia. Un turismo sostenible y de calidad que se identifica perfectamente con el carácter amable, desenfadado y tolerante del almeriense.

La nueva imagen turística gira en torno a una idea: nuestra ciudad contagia alegría de vivir porque aquí la calidad de vida es bandera. Es la gran baza de una ciudad que tiene un paisaje, una historia, un entorno natural, una cultura y una gastronomía que son diferentes, únicos y que conforman la base de una oferta turística para todos. Algo que ya han comprobado las miles de personas que han aprovechando nuestra Capitalidad Gastronómica para venir a conocernos.

Turistas que no dejan de crecer. Sólo en 2019 la Oficina Municipal de Turismo contabilizó un 21% más de visitas, que se tradujeron en 55.000 turistas más que el año anterior. Una tendencia al alza que busca una oferta variada, inclusiva, sostenible y muy divertida. Por eso, FITUR volverá a ser el mejor de los escaparates para dejarnos ver y dar a conocer Almería y toda nuestra capacidad de sorprender. Aprovecharemos también para ceder el testigo como Capital Española de la Gastronomía a la vecina Murcia y para volver a poner el acento en nuestra Semana Santa, declarada de Interés Turístico Nacional. Y es que somos unos privilegiados porque en Almería la vida nos sonríe.