La parlamentaria Luz Belinda Rodríguez, que fue número uno por Vox en Almería en las pasadas elecciones autonómicas, ha decidido dejar el partido y el grupo parlamentario, pasando a no adscrita, ya que no renunciará a su acta, según ha confirmado ella misma a Noticias de Almería.
El motivo de su decisión ya lo adelantó este medio hace algunas semanas, y la sensación de acoso que vivía en el grupo desde que el otro parlamentario de Vox por Almería, Rodrigo Alonso, se hizo con la secretaría del grupo y la desplazó como viceportavoz. A eso le ha seguido otra serie de situaciones de las que ella entendía que había sido objeto de "mobbing", y el último ejemplo se ha podido ver en el partido de rugby femenino de este fin de semana, en que Alonso, y los dos diputados en en Congreso acudieron y se fotografiaron juntos. También es habitual que ella no sea avisada para acudir a reuniones a las que se invita a Vox.
La parlamentaria puso en noviembre una denuncia en una comisaría de Sevilla tras descubrir que le estaban abriendo las cartas que le llegaban al despacho del parlamento. Tras pedir explicaciones por esto, y recordar que eso era ilegal, Luz Belinda dice que la respuesta fue "pues ve y denuncia", cosa que finalmente hizo, algo que debería ratificar a finales de este mismo mes. La parlamentaria desaca que a veces esas cartas son invitaciones "que no me llegan y por tanto no puedo asistir" y que otras son "información que me manda la gente para investigarla y llevarla al Parlamento, y es confidencial".
Su abandono del grupo fue comunicado a la dirección hace hoy semana, y aunque entonces ya vació el despacho, quedaron en volver a hablar, pero el resultado fue el mismo. De hecho, la parlamentaria destaca que ni Ortega Smith ni Santiago Abascal, han hecho caso a sus denuncias pese a ser personas con las que antes mantenía una magnífica relación.
Pero Luz Belinda Rodríguez también apunta otra crítica, y es que "se han ido hacia el centro de modo raro". Explica la parlamentaria que Vox "se ha convertido en partido político más", ya que "dicen lo que creen que la gente quier oir, pero luego hacen lo que les parece conveniente en cada momento".
Para evitar esta situación, la parlamentaria denuncia que le han mandado "los hombres de negro", tanto para "amedrentarla" con que "fuera hace frío", como para ofrecerle premios como repetir en la candidatura de las próximas autonómicas, "o recuperar la portavocía".
La parlamentaria insiste en que ella sigue defendiendo las mismas ideas y principios que la llevaron a liderar Vox en Almería.
El concejal de Vícar de Vox Rafael Rueda, también abandona el grupo municipal, según ha indicado la parlamentaria a este medio, añadiendo que espera que otros "se atrevan a dejar las siglas" porque le consta que las críticas con lo que está pasando son amplias.