Una de las estrategias del populismo es convertir en problemas cosas que no lo son, para inmediatamente ofrecer sus simplistas soluciones, y en los últimos días hemos tenido la oportunidad de volver a comprobarlo con la polémica del PIN parental.
Cuando aparecía en prensa una nueva sarta de irregularidades que podrían además ser presuntamente ilegalidades, del matrimonio Espinosa de los Monteros/Monasterio, Vox lanza a primer plano de interés mediático lo que han denominado PIN parental, o una especie de permiso previo de los padres a la asistencia de sus hijos a ciertas actividades escolares.
Es curioso que a raíz de eso se ha conocido la información oficial de que no hay denuncias (no más de una o dos, y ninguna de carácter oficial) por la impartición de charlas o talleres del tipo que Vox asegura que deben ser protegidos los niños. Es curioso que siendo padres el presidente de Vox, y sus principales líderes, ninguno de ellos haya interpuesto jamás una denuncia por aquello que afirman que se está haciendo en los colegios españoles.
Es decir, Vox se ha inventado un problema y ha ofrecido una solución en una maniobra de distracción, que le ha venido estupendamente al Gobierno, justo en el momento en que estaban apareciendo las bochornosas -y a veces hasta descerebradas- declaraciones de algunos de sus miembros (las secretarías de Estado son Gobierno). Además, de repente nos hemos olvidado de que una exministra de Justicia va a ser designada Fiscal General del Estado para escarnio de la división de poderes.
Pero nada de esto resulta más de aurora boreal que lo ocurrido en el Partido Popular, cuyo presidente, Pablo Casado, sale a la palestra a decir que lo del PIN parental no es más que una cortina de humo aventada por el PSOE y Unidas Podemos, con el fin de ocultar lo que ya hemos mencionado… y acto seguido se lanza a soplar él también, a darle más densidad a la cortina de humo, más espesor… sin llegar a entrar en el fondo, y es que no se conocen denuncias por esos supuestos contenidos que, insistimos, ni tan siquiera los padres de Vox han llevado nunca ni a los tribunales, ni a la propia administración educativa.
No sé si los de Vox defenderían que las familias nacionalistas vascas o catalanas usaran el PIN parental para que sus hijos no acudan a charlas con motivo del Día de la Constitución… que puede ser considerado un adoctrinamiento, o también cabe preguntarse si les parecerá correcto aplicar ese PIN a eventos informativos sobre temas sanitarios como la bondad de la vacunación, o animar a la donación de sangre.
Puestos a aplicar este PIN, me pregunto si podríamos activarlo algunos padres ante los contenidos de la asignatura de historia, por ejemplo, para que no se siga considerando al Cid Campeador como un héroe, y sí como un mercenario, que es lo que fue, o pedir que el concepto “Reconquista” desaparezca de los libros escolares porque es un invento de la época del franquismo… y del mismo modo, podríamos encontrar quienes pidan aplicar ese mismo PIN a la teoría de la evolución o a la del Big Bang porqeu no estan en la Biblia.
Una vez más queda claro que a Vox la educación le importa menos que nada. No se conocen propuestas de esta formación para mejorar el sistema educativo, y su único apoyo o rechazo a presupuestos o gobiernos se fundamenta siempre, única y exclusivamente, en cuestiones ideológicas. Su único proyecto educativo es ideologizar en blanco y negro, sin matices, sin grises, y mucho menos sin colores.