Carmen Mateos, la concejal de Podemos en el Ayuntamiento de Almería, ha publicado un tuit en el que equipara la situación histórico-política de Gibraltar con la de Ceuta, Melilla y Canarias, argumentado que estos tres últimos territorios están en “suelo africano (marroquí)”.
Mateos decía el uno de febrero de este año que “Es curioso el concepto de territorio que tenéis algunxs cuando, reclamais Gibraltar como español por estar en nuestro territorio y, sin embargo, obviéis que Ceuta, Melilla y Canarias están en suelo africano (marroquí)”.
Lo cierto es que los cuatro casos son totalmente distintos entre sí, y bastaría destacar como hecho más significativo que solo Gibraltar está considerado por las Naciones Unidas como “colonia” desde 1946, y desde entonces está en proceso de descolonización por parte del Reino Unido, debiendo revertir a soberanía del Estado español. El Comité Especial de Descolonización de los 24 coloca a Gibraltar a día de hoy como la única colonia en el continente europeo.
Por el contrario, en el caso de Ceuta, Melilla y Canarias, lo único que existe es una reclamación por parte de Marruecos, sin respaldo ni de otros países ni de las Naciones Unidas.
La edil confunde en su comentario el hecho de que estos territorios se encuentren en el continente africano con que eso valide la reclamación marroquí, como si un país no pudiese estar repartido en varios continentes, al igual que un continente puede contener varios países.
De hecho, la reclamación histórica de los gobiernos españoles sobre Gibraltar, y el dictamen de la ONU no señalan su ubicación física como justificante de su “españolidad”, sino que se fundamenta en razones históricas y políticas. Es decir, que Gibraltar no “está” en territorio español sino “junto” a territorio español y solo “estará” en territorio español si Gran Bretaña ejecutara la descolonización a la que está obligada y se integrara en el Estado español. Donde si está es en el continente europeo, como Ceuta, Melilla y Canarias están en la plataforma continental africana, "junto" a Marruecos (en el caso del archipiélago, con el mar por medio), pero no "en" Marruecos.
Por otro lado no hay que olvidar que en el caso de Gibraltar existe otro litigio más, y es el de la ocupación de las aguas marítimas que rodean al peñón, que el Estado español considera un acto ilegal porque no están justificadas, así como el espacio aéreo o el terreno que ocupa la pista de aterrizaje. En otro orden, Marruecos se ha apropiado unilateralmente de las aguas marítimas de la costa saharaui -un territorio que tiene ilegalmente ocupado- y así llega a solaparse con las españolas que circundan las Canarias.
Mateos tampoco tiene en cuenta que Marruecos no nace como Estado hasta 1956, cuando Ceuta, Melilla y Canarias ya formaban parte del territorio del Estado español desde el mismo momento en que éste se constituye como tal. Hasta que Marruecos se crea como país independiente, no puede considerarse como una única entidad política ya que nunca antes lo fue.
También es una colonia el Sáhara, ocupado ilegalmente por Marruecos desde hace décadas, al que la concejal de Podemos ignora en su comparación.