Los dispositivos móviles actuales incluyen cámaras fotográficas de gran resolución. No obstante, sus fotografías no presentan la misma calidad y nitidez que las que ofrece la mejor cámara compacta. En ese aspecto, las cámaras compactas disponen de un gran número de prestaciones. Actualmente se han convertido en una referencia en el sector fotográfico tanto a nivel profesional como personal. Generalmente destacan por su pequeño tamaño, así como por su alta calidad; hecho que las convierte en una seria opción de compra.
En primer lugar, a la hora de elegir la mejor cámara compacta, debes valorar el uso que le vas a dar. Si se trata de una cámara de uso doméstico para eventos y reuniones con familiares o amigos puedes optar por una cámara sin demasiada distancia focal ni aumentos. En ese sentido, con que disponga entre 8 y 12 bastará, ya que difícilmente tendrás que fotografiar algo o a alguien con mucha distancia.
Sin embargo, si el uso que le vas a dar a la cámara es profesional o para visitar ciudades y entornos de gran belleza, cuanto más zoom presente tu cámara compacta mejor será la calidad y nitidez de tus fotografías.
Cuanta mayor apertura disponga tu cámara compacta más grado de luminosidad obtendrás. De este modo, al igual que en el caso anterior, debes valorar el uso que le vas a dar. En ciertos espacios poco iluminados deberás activar el flash. No obstante existen diferentes lugares en los que el flash está prohibido, como en salas de teatro o distintos museos. En estos casos concretos es necesario que la cámara disponga de una amplia apertura para evitar que las fotografías salgan totalmente oscuras.
Por norma general, hoy en día, todas las cámaras disponen de 12 megapíxeles en adelante. En ese aspecto, para cubrir las necesidades que puedas precisar a escala de usuario será suficiente. Debes considerar que una imagen de 10 megapíxeles corresponde, más o menos, al tamaño de un folio sin perder calidad.
Los diales de control posibilitan un tipo de configuración instantáneo de diferentes elementos de la fotografía, sin necesidad de buscar en ningún menú ni configuración. En las cámaras compactas de última generación se han generalizado dos clases de dial: Por un lado, podemos encontrar los de modo y por otro, los de exposición.
En el primer caso, además de presentar los más frecuentes como automático o movimiento, entre otros, podrás encontrar los de programa, preferencia de apertura, obturador y hasta modo manual.
En cuanto al dial de exposición, generalmente lo incluyen todas las cámaras compactas. A través de él podrás elegir el funcionamiento del dispositivo en diferentes modos, ya sean automáticos y fáciles u otros semiautomáticos de carácter avanzado y más creativos.
En conclusión, podemos valorar la importancia de contar con la mejor cámara compacta. Gracias a estos dispositivos nos encontramos con un gran número de prestaciones, ya sea para uso profesional o personal. Asimismo, podemos seleccionar diferentes opciones en función del tipo de fotografías que vayamos a realizar. Sin duda alguna una compra inteligente.