El edificio de Correos ubicado en la Plaza Juan Cassinello de Almería será vendido, aunque aún no se han iniciado los trámites para ello, según ha conocido Noticias de Almería en respuesta a los parlamentarios del PP Juan José Matarí y Miguel Ángel Castellón.
El Gobierno reconoce que en este edificio “no se está prestando ningún tipo de servicio, cabe informar que próximamente se iniciará el proceso de enajenación del inmueble, no estando previsto realizar obras de rehabilitación en el mismo”.
El Gobierno ha señalado que “Correos adapta su red de oficinas con el objeto de potenciar el servicio público que presta, conjugando este principio con el de eficiencia en el uso de los recursos, dado su carácter de empresa pública”.
En línea con estos criterios, se indica que la provincia de Almería cuenta en la actualidad con 41 oficinas y 96 servicios rurales para atender adecuadamente las necesidades postales de sus ciudadanos, permitiendo que, con independencia de su lugar de residencia, tengan un servicio postal de calidad.
Esto supone una traba a la intención expresada en 2015 por el Ayuntamiento de Almería, que en noviembre acudió a Madrid para pedir su cesión. El concejal de Urbanismo, Ramón Fernández-Pacheco, técnicos del área y el portavoz del Grupo municipal Ciudadanos, Miguel Cazorla, se reunieron econ una comisión de la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafo, para presentarle una propuesta de uso compartido del edificio que se levantaría sobre los cimientos de la antigua central de Correos, afectada por aluminosis y que tendrá que demolerse si se quiere dotar de uso a los suelos. Como señalamos, cinco años después, el edifixcio sigue en pie y cerrado.
El Ayuntamiento había pensado en usar una de las plantas como biblioteca 24 horasm y el resto de pisos irían a parar al propietario del inmueble, que no es otro que el propio Correos.
Según Miguel Cazorla, en el organismo estatal están pensando en recentralizar de nuevo el servicio postal, por lo que parte del nuevo edificio iría a parar a dependencias estatales. El destino del resto de plantas, de las dos superiores, sería según esta iniciativa la del aprovechamiento residencial, atendiendo así al deseo de Correos de sacarle rédito económico a unos suelos cuya catalogación pasaron de públicos a residencial tras un controvertido convenio urbanístico firmado en el año 2012.
Cuando la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafo trasladó sus oficinas a la calle San Juan Bosco debido al mal estado del edificio de Padre Luque, su intención como propietario no era otra que la de sacar rédito económico a la parcela que acababa de dejar. El problema radicaba en que la catalogación de los suelos lo impedían. Como espacio público las restricciones son claras a la hora de poder negociar, por lo que solicitaron al Ayuntamiento el cambio de catalogación de suelos a residencial.
Así lo hizo el Consistorio en la anterior Corporación. Almería se quedaba sin esta dotación en pleno centro de la ciudad a cambio del 15% del aprovechamiento que obtuviese Correos con una supuesta venta según el precio de mercado. La decisión se tomó y se aprobó en pleno con los votos en contra de la oposición, que siempre ha criticado que el equipo de gobierno dejase escapar para la ciudad un equipamiento tan bien situado.