Opinión

En la educación está el futuro

Moises Palmero Aranda | Miércoles 04 de marzo de 2020




Supongo que es la época perfecta para mostrarnos que vivimos en un carnaval continuo, aunque la mejor manera de expresar lo que pienso es utilizando la mítica frase de aquel ministro, no muy lejano en el tiempo, que un día, mientras presidia el Congreso, dejó escapar, unas palabras que resumen lo que ocurre en este país de pandereta en el que vivimos, ¡manda huevos!

En apenas dos semanas se ha aprobado el nuevo decreto de escolarización en Andalucía, y en el Parlamento, la LOMLOE, la Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación, y en lo único que coinciden es que han cabreado a los maestros. Cierto es que no todos van de la mano, si no que unos se cabrean por lo aprobado por Javier Imbroda, Consejero de Educación de la Junta de Andalucía, y otros por lo aprobado por Isabel Celaá, Ministra de Educación.

Podríamos empezar a discutir la infinidad de contradicciones que plantean, si educación privada o educación pública, si elección libre de centros o no, si la religión es puntuable o no, si recuperamos la filosofía o la dejamos en el olvido, pero probablemente no nos pondríamos de acuerdo, y lo peor de todo, es que en la discusión saldrían matices políticos. Eso es lo verdaderamente triste, que no seamos capaces de olvidarnos de intereses partidistas, y sellar un pacto por la educación. Necesitamos consensuar una ley a largo plazo, porque no podemos olvidar, que la educación debe ser uno de los pilares en los que basar el crecimiento de nuestra sociedad, ya que de la educación que le demos a nuestros hijos determinará el avance científico, tecnológico, cultural y económico de nuestro país.

Luego los rankings de educación a nivel europeo o mundial nos sacan los colores, pero no puede ser de otra manera si en los últimos cuarenta años, hemos tenido, con esta recién aprobada, ocho leyes educativas diferentes. Un cambio cada cinco años. Y no promete variar esta tendencia, porque el Partido Popular, ya ha anunciado que recurrirá la Ley Celaá, así que si los jueces no le dan la razón, en cuanto lleguen de nuevo al gobierno harán lo que han hecho los actuales, deshacer el camino andado, modificar la ley, perder un valioso tiempo y demostrarnos, una vez más, que no miran por el bien común.

Para mí, y es algo en lo que se basan los modelos que siempre lideran los rankings, es conseguir empoderar de nuevo al maestro. Debemos recuperar el respeto, la confianza, la seguridad en ellos, no dudar de sus cualidades, de su autoridad y de sus decisiones. Tenemos que dejarlos trabajar sin cuestionarlos continuamente, y por supuesto, dotándolos de los recursos materiales, económicos y formativos que hagan falta. Tenemos que convertir al maestro en uno de los profesionales de referencia de nuestra sociedad, devolverles el status que han perdido, y para ello debemos conseguir que sean los mejores formados, que los que decidan ser maestros lo hagan por vocación. En la educación está el futuro.

Noticias relacionadas