La decisión de adquirir una vivienda es quizás una de las más importantes a lo largo de nuestra vida. El impacto que tiene en nuestras finanzas es realmente grande. Es por este motivo que debemos pensarlo detenidamente. Es por eso que hemos confeccionado un artículo sobre hipoteca sin entrada, ya que no siempre disponemos de todo el capital necesario para afrontar un desembolso de tal envergadura.
La situación actual en la que nos encontramos puede hacernos no querer llevar a cabo una inversión como es la de solicitar una hipoteca. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Nos encontramos en un momento de estabilización de precios, y quizás de una leve caída de los mismos. La abundancia de pisos pertenecientes a la banca, y el impago de muchas hipotecas procedentes del boom inmobiliario de hace unos años, hacen que nos encontremos en un buen momento para solicitar una hipoteca.
En cualquier caso, antes de lanzarnos a la aventura de adquirir una vivienda, es recomendable utilizar algún simulador de hipotecas para comprobar a qué nos enfrentamos.
A continuación vamos a analizar varias opciones para solicitar una hipoteca.
Es la opción más sencilla. Si disponemos del 20 %, o más del importe de la operación en efectivo, no debemos preocuparnos. Simplemente tendremos que solicitar a nuestra entidad financiera la concesión de la hipoteca y utilizar esos ahorros que tenemos disponibles para afrontar el resto de los gastos.
Sin embargo, en un artículo sobre hipoteca sin entrada, no podíamos dejar de lado la realidad en la que vivimos. No todo el mundo tiene disponible la cantidad de efectivo necesaria para afrontar la compra de una vivienda por el 80 % de su valor.
Si utilizamos el simulador de hipotecas y los resultados que arroja nos indican que debemos solicitar una hipoteca sin entrada, tenemos dos opciones:
Si disponemos de otra vivienda en propiedad, podemos utilizarla para hipotecarla por el valor que necesitemos para afrontar la compra de esta segunda vivienda que queremos registrar. Esto conlleva un riesgo y es que, si se produce el impago, podemos vernos en la situación de perder las dos viviendas hipotecadas.
Otra opción es solicitar un crédito personal por el importe que necesitemos cubrir para adquirir esta nueva vivienda. El inconveniente de esta operación es el tipo de interés de este tipo de productos. Habitualmente, los créditos personales tienen unos intereses bastante elevados. Esta cuestión debemos tenerla en cuenta, principalmente para poder calibrar si seremos capaces de satisfacer las dos cuotas en tiempo y forma. La cuota de la hipoteca de la vivienda adquirida y la cuota del préstamo personal.
Como hemos visto en este artículo sobre hipoteca sin entrada, aunque no dispongamos del efectivo necesario, es posible llevar a cabo una operación inmobiliaria con éxito. Lo más importante es disponer de toda la información y saber a qué nos estamos enfrentando. La adquisición de una vivienda financiando el 100 % de su valor es una operación delicada y debemos tenerlo en cuenta.