A medida que avanza la desescalada y vamos progresivamente adaptándonos a la nueva realidad, porque de normal, como quiere hacernos creer el Gobierno, no tiene nada, debemos pensar en clave social, porque son millones las personas que se han visto afectadas por las consecuencias del coronavirus, pero también económica para reactivar el tejido productivo del país, que es el que crea empleo.
Ante un Gobierno desorientado y desbordado por los acontecimientos, somos las entidades locales las que, en primera línea de batalla, estamos desplegando distintas iniciativas, primero para dar una respuesta inmediata a las necesidades de las personas más vulnerables y, segundo, para dinamizar una economía que se ha visto obligada a parar máquinas por la pandemia.
Desde el Ayuntamiento de Almería pusimos en marcha el 'Plan re-activa20', movilizando 63 millones de euros municipales para que las familias almerienses más necesitadas, pero también los autónomos, y las pequeñas y medianas empresas, a quienes el confinamiento ha obligado a posponer sus proyectos de vida o cerrar sus negocios, pudieran disponer de un flotador al que agarrarse en plena crisis.
Ahora que ya se puede salir a la calle con relativa normalidad podrá comprobar la intensa actividad existente en numerosos puntos de la ciudad, buena parte de la cual se debe a los 19 millones de euros procedentes de fondos municipales que estamos inyectando en obra pública, con más de cuarenta proyectos que saldrán a licitación durante los meses de mayo y junio, el mayor volumen de contratación que los presupuestos nos permiten, lo que va a facilitar la creación directa de 327 puestos de trabajo e indirecta de otros 855.
Si se da una vuelta por la ciudad se encontrará a trabajadores a pleno rendimiento en zonas como la calle Trajano; Plaza Careaga y su entorno; en la calle Pósito y su conexión con Almanzor; en la nueva Plaza López Falcón, en Artes de Arcos, en La Cañada, en la Vega o en Los Molinos. También estamos licitando proyectos que vendrán acompañados de obras inminentes, como la adaptación interior de la Casa Consistorial o la musealización del Mesón Gitano, y poniendo en línea de salida apasionantes iniciativas transformadoras para la ciudad, como el nuevo gran espacio verde que será el Parque de la Hoya o la Ciudad de la Cultura junto al Auditorio. Y otras muchas que llegarán en los próximos meses porque Almería ya está en marcha de nuevo.