Opinión

#COVID19 día 82 Lo que dice la OMS

Rafael M. Martos | Jueves 04 de junio de 2020

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El 24 de marzo, cuando España llevaba diez días cerrada a cal y canto por el Decreto de Estado de Alarma por la pandemia del COVID19, cuando ya acumulábamos 39.673 contagios, cuando teníamos 2.696 fallecidos, el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) implementó un protocolo para contar las muertes por este virus, aunque ellos tenían aquel día, 582 fallecimientos y 46.145 contagios.

Bueno o malo, aquel sistema que anotaba como muertas por COVID19 a todas aquellas personas diagnosticadas aunque no estuviesen confirmado por ninguna prueba clínica ni por una autopsia, se ha seguido también en Italia y Alemania y en otros países.

Insisto, en que bueno o malo el método, es el que es, pero no hay otro Estado en el mundo que haya variado tantas veces en el modo de contar las personas contagiadas y las personas muertas por esta enfermedad.

El 14 de abril, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicaba una actualización sobre la “Estrategia frente a la COVID19”, y ahí puede leerse en la página 11 que “Es esencial disponer de datos precisos en tiempo real sobre las pruebas de los casos sospechosos, la naturaleza y el estado de aislamiento de todos los casos confirmados, el número de contactos por caso y la exhaustividad del rastreo, y de la capacidad dinámica de los sistemas sanitarios”.

Más adelante, en la 14, insiste en que “Los datos de vigilancia mundial continuos, exhaustivos y verificados sobre la COVID‑19 son cruciales para la respuesta a nivel mundial, nacional y local.” y un poco más abajo añade que se “establece las responsabilidades legales de informar a la OMS acerca de ciertos acontecimientos de salud pública”, y lo hace en referencia la pandemia.

Quizá esta sea la razón que explique el motivo por el que el Estado español da unas cifras aquí, cuando comparece el director del Centro de Coordinación de Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, y otras las que transmite a la OMS para su estadística mundial. Quizá el miedo a esas responsabilidades “legales”, o quizá la responsabilidad de hacer llegar datos correctos a este organismo, mientras que para el consumo interno vale cualquier cosa.

Comprobar el descuadre no es del todo sencillo, porque si buscamos en la web del Ministerio de Sanidad, y en ella pinchamos en “Situación Covid-19 España”, pues vaya, está sin actualizar desde el 21 de mayo.

Si acudimos a los datos de las ruedas de prensa, por ejemplo la ayer mismo, se informan de 27.128 personas muertas desde el inicio de la pandemia, pero ese mismo día, el dato que queda registrado en la OMS es de 29.858 personas, lo que suponen 2.730 muertos más.

En cuanto a los contagios, sucede lo mismo, España comunicó a la OMS 240.304 casos confirmados mediante pruebas de laboratorio, pero en la rueda de prensa, Simón dijo que los casos confirmados mediante PCR era de 240.326, siendo los nuevos 294 en la estadística de la OMS, y 219 los comunicados a la ciudadanía española.

Como parece sensato, no seré yo quien diga cómo hay que contar a las personas contagiadas ni a los fallecidos, pero algo de eso deben saber quienes básicamente se dedican a contar, que son los estadísticos que trabajan en el Instituto Nacional de Estadística, e incluso quienes viven gracias a los muertos –que de todo tiene que haber- como son los funerarios, y que detallan prácticamente el doble de fallecidos que el Ministerio.

Todo esto confirma un hecho incontestable: nos están mintiendo.

Ahora bien, la razón por la que nos engañan no está clara, porque objetivamente las cosas van bien, se han reducido los contagios, se han reducido las personas en UCI, se han reducido las muertes… ¿entonces por qué falsear los datos?

Quizá sea puro politiqueo, porque con los datos de fallecidos por millón de habitantes real, España es el segundo país más afectado del mundo, y con los que da el Gobierno, es el sexto.

Si es el motivo, es deleznable.

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