Se trata de dos conceptos que, a menudo, suelen confundirse, ya que la principal diferencia entre ambos establecimientos es los tipos de productos que se pueden vender en uno y en otro
Tanto la farmacia como la parafarmacia son dos conceptos bastante conocidos si bien es cierto, en muchas ocasiones las personas suelen confundirlos y pensar que son establecimientos similares. Sin embargo, son diferentes ya que, entre otras cosas, en una farmacia se venden medicamentos y fármacos, mientras que, en la parafarmacia no está permitido vender este tipo de productos.
En un establecimiento farmacéutico se dedican a preparar, almacenar y dispensar las medicinas, y por su parte, en las parafarmacias, preparan y dispensan productos medicinales pero que se pueden adquirir sin la necesidad de presentar una receta.
En las farmacias también ofrecen un asesoramiento más detallado sobre el uso de los diversos tipos de medicamentos que pueden vender, aunque según la legislación española, no está permitida la venta de los productos farmacéuticos en Internet, mientras que los productos de la parafarmacia sí. Por este motivo, hay que destacar la presencia de la parafarmacia online Boticana, con muchos años de experiencia en el sector y con una gran variedad de productos para satisfacer todas las necesidades de los usuarios.
Se trata de unas de las parafarmacias online más conocidas en España, donde ofrece un amplio catálogo de productos. A través de su web, permite comprar todo tipo de productos medicinales, de una manera rápida y sencilla.
Cuentan con buenos proveedores y ofrecen una atención personalizada, con trato directo al cliente, para darles una mayor confianza y seguridad a la hora de llevar a cabo el proceso de compra. En esta tienda online, están disponibles más de 300 marcas de productos de parafarmacia, tales como Mustela, Nutribén o Santiveri, entre otras.
Boticana ofrece un servicio de envío a domicilio muy rápido, entregando los pedidos en un máximo de tres días.
El catálogo de Boticana es muy amplio, entre los que se pueden destacar productos para el rostro, como por ejemplo, maquillaje, cosmética facial o incluso productos exclusivos para hombres. También se pueden obtener productos para el cabello, desde bálsamos a champús, embellecedores y otros accesorios.
Asimismo, ofrecen productos corporales y todo tipo de tratamientos, para la piel, las manos, dientes, boca o incluso adelgazantes. También hay productos relacionados con las mamás y los bebés y otros dedicados a la nutrición, especiales para los deportistas o el control de peso, entre otras cosas.
Habitualmente, en las parafarmacias se suelen vender artículos de naturopatía y ortopedia, al igual que otros elementos para primeros auxilios o algunos básicos, tales como los dentífricos o cosméticos. Objetos y artículos que se utilizan para la mejora de la salud y que no suelen necesitar receta alguna.
Además de la diferencia ya mencionada sobre la venta de medicamentos, hay que decir que otra de las diferencias más llamativas entre las farmacias y parafarmacias es el color de su cruz.
En este caso, las farmacias se identifican fácilmente porque el símbolo de la cruz es de color verde, mientras que para las parafarmacias, el color escogido es el azul. Hay que tener en cuenta que esta diferencia solo se da en el caso de que los establecimientos sean diferentes, porque en muchas ocasiones, en una farmacia se venden productos de parafarmacia, por lo que solo se utiliza la cruz verde.
Sin embargo, en una parafarmacia nunca se podrán ofrecer productos farmacéuticos, debido a la prohibición de venta de medicamentos y fármacos que necesitan receta médica.
Asimismo, otra de las diferencias más notorias es que, en el caso de las parafarmacias, los encargados de vender los diferentes productos no tienen por qué ser titulados en la rama de Farmacia, siendo auxiliares ya pueden realizar esta actividad. Por el contrario, en una farmacia, los profesionales que trabajen en ella sí deben tener la titulación correspondiente.