El claustro de profesores del CEIP Ferrer Guardia en La Cañada, ha tenido un gesto de agradecimiento con las madres que han sido delegadas de las familias del alumnado de sexto de Primaria, "por el esfuerzo extra que ha supuesto el tercer trimestre" en el que el confinamiento por el coronavirus COVID19 ha obligado a que los escolares se quedaran en casa, con lo que los padres han tenido también que colaborar en las tareas educativas.
Un ramo de flores para las delegadas, y para todos los escolares, además del boletín de notas y de la orla conmemorativa del fin de etapa, los escolares han recibido una insignia especial de recuerdo, que acompaña a un vídeo con las mejores imágenes de sus seis años en el centro y la despedida personalizada de cada profesor, y un libreto con las redacciones que durante estos meses han ido elaborando sobre su paso por el centro educativo, y el compromiso de intentar hacer una "puesta de banda tradicional" en septiembre, si se dieran las condiciones sanitarias oportunas.
Las familias y el profesorado han aprovechado este primer encuentro físico desde el 14 de marzo en que se decretó el Estado de Alarma, para comentar las incidencias de todo tipo que ha habido durante este periodo de tiempo, las dificultades técnicas, los contenidos que se han impartido y los que no, y las previsiones de cara a la nueva etapa que comenzarán los escolares ya convertidos en estudiantes de ESO dentro de dos meses.