Sábado 15 de agosto de 2020
Los tres hermanos enamoraron a sus seguidores en un concierto en el que hicieron un viaje por su discografía, acompañados por una amplia banda
Que ‘La vida no es la, la, la’ lo sabemos todos gracias al tsunami provocado por la pandemia del Covid-19, pero incluso la nueva normalidad nos deja momentos de alegría como los conciertos programados para este verano por el Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería enmarcados en un formato de #culturasegura. Anoche se dio una nueva satisfacción al contemplar sobre el escenario, algo difícil hoy en día, una formación completa, no en versión acústica, con ocho músicos y liderados por los hermanos Manuel, Óscar y Raúl Quijano.
En una espléndida velada, la Plaza Vieja se llenó, con distanciamiento de seguridad y siempre sentados, con un público entregado que durante dos horas disfrutó de un viaje por la discografía de ‘Café Quijano’. De esta manera, en la setlist compuesta por veinte temas (más un bis) pudieron escuchar el pop latino que les proporcionó la popularidad en todo el mundo, los boleros con los que volvieron a unirse, y se detuvieron especialmente en su último trabajo, ‘La vida no es la, la, la’, con cinco canciones, donde regresan al ritmo de las guitarras eléctricas sin olvidar las baladas llenas de amor.
La actuación se dividió en dos partes. En la primera, se dedicaron al bolero y al amor, temas con los que han deleitado a todas las parejas, y con los que volvieron a unirse después de ocho años centrados en sus proyectos personales. Arrancaron el concierto con ‘Qué será de mí’, para continuar con ‘Qué más da’, ‘Me matan los celos’, ‘Mi preciosa amiga’ y ‘Cuatro palabras’. Han sido composiciones entrelazadas por las palabras de Manuel. “Estar tocando así, con esta limitación de público por seguridad, casi en familia, hace que quizás los boleros suenen aún más románticos que nunca”. Entre el repertorio intercalaron el primero de los temas de su último trabajo, ‘Jamás, jamás’, una promesa al amor eterno. Cerraron esta etapa dedicada al tiempo lento y el compás 4 x 4 con ‘Me enamoras con todo’ y Tiempo al tiempo’.
Para entonces ya tenían enamorados a sus seguidores, a los que en la segunda parte llenaron con el ritmo del pop latino y las guitarras eléctricas de sus primeras canciones, y en cuyas letras se ve al ‘Café Quijano’ más gamberro: ‘Tequila’, ‘Cerrando bares’, ‘El arte del teatro’ y ‘Sólo te puedo decir’. Su último trabajo tuvo protagonismo, además, con ‘Me juraste amor eterno’, ‘Habanera’, el tema que da título a su disco, y ‘Mina’.
Junto a estas canciones, el recorrido por sus diez discos se detuvo en ‘Dame de esa boca’, la balada ‘Saber si estoy a tiempo’ y quizás una de las composiciones de las que se sienten más orgullosos, pues les permitió compartir voces con Joaquín Sabina: ‘No tienes corazón’.
El concierto concluyó con su himno ‘La Lola’, la canción que más les reconoce, la cual presentaron como se merece, con una extensa ‘intro’, haciendo ecos con el público y después disfrutándola todos juntos. Ya sólo quedaba para brindar el bis ‘Desde brasil’ con el que se despidieron de una noche mágica, protagonizada por el amor a la música y el romanticismo.
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