Jose Fernández | Jueves 20 de agosto de 2020
El discurso PePero, (Políticamente Progresista) de Almería es como un parque temático del espanto en el que, entre otras, destacan atracciones dedicadas a rememorar masacres, bombardeos o fusilamientos, lo que hace del recorrido por esa zona de ocio lo más parecido a vivir en un adosado a la Casa del Terror, con muertos y espíritus dolientes que se van apareciendo regularmente. En invierno, los fantasmas de la Desbandá de Málaga; en primavera los cañonazos de la flota nazi y en verano, ay, los veranos, Los Coloraos ejecutados por el Rey Felón. Se ve que no ha habido en Almería más víctimas, ni más asesinatos miserables que los que lleven el marchamo de lo políticamente progresista. Y esto empieza a ser ya como aquellos casettes con los grandes éxitos de María Dolores y Los Gemelos, que están muy bien las tres primeras veces que tus padres te ponen la cinta en el coche por las dos caras, y a la cuarta ya estás más que harto de las espumas, del terciopelo y de los jazmines en el ojal.
Y como alegre precursora del Día de Los Coloraos, el PSOE hace firmar hoy un artículo a la veraneante portavoz socialista, Adriana Uve, en el que deplora la decisión municipal de reducir el protocolo del acto ajustándolo a las medidas sanitarias obligadas por la crisis del COVID. Menudo criminal, el alcalde. Y bueno, qué quieren que les diga, casi que prefiere uno este tipo de artículos predecibles (que si la fobia del equipo de Gobierno por las libertades, que si el Pingurucho de nuestras vidas, que si el franquismo latente, que si el yugo y las flechas, etcétera) al que sin duda también le hubieran hecho firmar si después de autorizar un certamen de Coros y Danzas alrededor del Pingurucho se hubiera producido un repunte de contagios (que si la irresponsabilidad del alcalde, que si el descontrol de la Junta del Trifachito, que si alcalde contagiador, que si no hay nadie al volante, etcétera)
Sinceramente, ¿no están ustedes un poco/bastante cansados del calendario santoral de efemérides luctuosas en Almería? Tengo para mí que el catálogo de tragedias mencionadas anteriormente no interesan más que a los que siguen empeñados en creer que el futuro se conquista explicando a su conveniencia el pasado. Y no sé, llámenme loco, pero a lo mejor hay alguien sensato en el PSOE que mira el histórico de resultados electorales en Almería en los últimos veinte años y descubre que reivindicar insistentemente el pasado no es el mejor modo de trasladar ilusión por el futuro en nuestra ciudad. Y no hacen falta sesudos trabajos de campo o cocinar datos en la cocina MasterChef del CIS. Basta repasar el número de asistentes al acto de Los Coloraos cada 24 de agosto: apenas un centenar de personas, incluyendo generosamente a los miembros de la Banda Municipal, los policías con yelmo emplumado, los familiares del orador u oradora de turno y un entusiasta que da vivas a la República cuando terminan de tocar el Himno de Riego. Nadie más. Y una cosa es la legítima reivindicación histórica de unos valores, una causa, o una leyenda. Todo eso es admisible y tiene su espacio en democracia. Lo que ya no es normal y traslada una sensación de enloquecimiento colectivo es que se llegue a poner ese relato por encima de las necesarias medidas de protección sanitaria. Que se lo hagan mirar, caramba, porque a este paso acaban organizando una sesión de lametazos de desagravio a la base del Pingurucho. Y tampoco es eso.