Economía

Se hunde la confianza del sector turístico y del comercio

Jueves 03 de septiembre de 2020
La confianza se desploma atacada por la Covid-19 en el último Barómetro del Colegio Profesional de Economistas de Almería





El Colegio Profesional de Economistas de Almería ha presentado hoy el 14º Barómetro de Situación Económica. Un estudio de percepción realizado por los profesionales cualificados que trabajan día a día mano a mano con todos los sectores productivos y empresariales de la provincia. Y los datos, que ya venían marcando una trayectoria descendente en la anterior consulta, se han desplomado con la situación de este primer semestre de 2020, debido a la incidencia, a todos los niveles, del coronavirus. Así lo han desvelado esta mañana la decana del Colegio Profesional de Economistas de Almería, Ana Moreno, y el economista y miembro de la directiva, David Uclés, que es el coordinador del barómetro. Este barómetro ha tenido como eje principal analizar los efectos económicos más inmediatos de la pandemia del Covid-19 y se ha presentado, siguiendo las medidas de seguridad sanitaria, de forma online.

El indicador de sentimiento económico se obtiene calculando la media aritmética del saldo de las siguientes variables: situación económica provincial actual y futura, situación económica personal actual y futura, e inversión futura de la provincia de Almería, y la conclusión principal es que ha profundizado su caída hacia la zona negativa. “Los efectos reales de la pandemia sobre la economía se han sumado a los psicológicos, resultando en el Barómetro más extraño de los realizados hasta el momento”, ha explicado David Uclés.

La decana, Ana Moreno, ha dejado claro que “el estudio se hizo a finales de junio, cuando parecía que descendíamos en los casos, por lo que ahora es posible que el pesimismo pudiera ser mayor”. Ana Moreno explica que “muchos de los colegiados son profesionales que ofrecen sus servicios a las empresas y por tanto se han visto doblemente impactados por la situación. Por un lado, en términos de cambio radical en sus condiciones de trabajo, y por otro en la necesidad de responder de manera rápida y segura a sus clientes, la mayoría de ellos con tramitaciones especiales y urgentes (ERTE, préstamos ICO, etc.)”.

Por otra parte, el número de respuestas se ha situado en torno al 45% de lo que venía siendo habitual, lo que ya denota lo especial de esta oleada. La incertidumbre absoluta que supone la Covid deja en pañales las anteriores preocupaciones sobre el Brexit o las tendencias proteccionistas en torno al comercio mundial. “La enfermedad ha cambiado el terreno de juego y, hasta que no aprendamos las nuevas reglas o estas desaparezcan por mor de una vacuna, lo extraordinario se convertirá en lo normal”, afirma Ana Moreno.

Si bien durante el semestre anterior el pesimismo ya era notorio entre los encuestados por el barómetro de los economistas de Almería, la incidencia de la Covid-19, con el episodio de cierre total de la economía española durante dos semanas y un prolongado confinamiento de la población ha llevado los niveles de confianza a mínimos históricos de la serie. Ninguna de las personas que respondieron a la encuesta del primer semestre de 2020 ha considerado que la situación económica provincial haya mejorado. Por el contrario, un 93,5% consideraba que durante la primera mitad de este año la economía de la provincia había ido a peor.

De cara a la segunda parte del ejercicio, un 19,4% de encuestados opina que la situación debe mejorar, al tiempo que los pesimistas se reducen hasta un 67,7%. “La enorme incertidumbre va a seguir con nosotros por un tiempo, sobre todo hasta que seamos capaces de generar y distribuir una vacuna que nos permita eliminar la lotería de los rebrotes y confinamientos parciales que nos amenazan. Dado que la situación pandémica es generalizada, también lo es el pesimismo en los diferentes entornos para los que se pregunta en la encuesta. Así que tampoco a nivel de Andalucía (97%) y España (98%) encontramos respuestas positivas”, explica David Uclés.

La crisis provocada por el coronavirus ha pasado factura al colectivo de economistas colegiados. Casi un tercio de los encuestados afirma que su situación personal ha emporado durante la primera mitad de 2020 (el 32,3%). Este resultado es el máximo histórico de la serie. La situación, además, previsiblemente empeorará ya que más de la mitad del colectivo considera que su situación a final de año será incluso peor. Paralelamente, el porcentaje que sostiene haber mejorado es el más bajo de la serie y su tendencia es decreciente.

Inflación e inversión


[publicidad:866]

Probablemente, lo extraño de la situación ha contribuido al curioso comportamiento de esta variable. Por un lado, la tendencia creciente de las respuestas deflacionarias ha seguido aumentando (16,1%); pero, por otro lado, el porcentaje de los que creen que se reactivará la inflación ha cambiado de rumbo y ha repuntado fuertemente hasta alcanzar el 45,2%.

En cuanto a la inversión empresarial esperada, ya venía registrando un comportamiento poco halagüeño, con un fuerte incremento de los que predecían una reducción. Obviamente, en el presente semestre ese porcentaje se ha incrementado aún más, hasta alcanzar el 58,1% y registrar un segundo máximo consecutivo. “Este resultado es posiblemente uno de los más preocupantes de la presente oleada ya que la inversión es el combustible de algunas de las componentes de la productividad y el crecimiento económico. No obstante, es bastante lógico que en situaciones como la actual los proyectos de inversión se pospongan o incluso se cancelen, ante la cantidad de interrogantes que se agolpan sobre el futuro inmediato”, reflexiona David Uclés.

Sectores y competitividad


En lo que se refiere a la situación de los sectores más relevantes de la economía almeriense, la mayor parte de ellos empeoran su valoración con respecto al semestre anterior. Solo mejoran la agricultura y la industria auxiliar de la agricultura, que han logrado capear de momento este temporal de forma más que ejemplar. No obstante, la piedra natural se ha logrado mantener como el sector con mejor valoración por segundo semestre consecutivo.

El turismo, que desde el inicio de este barómetro se había situado en los primeros puestos junto con la agricultura, se desploma fuertemente al ser uno de los sectores más directamente impactados por la COVID a causa de los confinamientos y por la menor movilidad de las poblaciones derivada del miedo una vez terminados los encierros. La caída ha sido tan fuerte que se ha situado a la altura del comercio menor, sector que llevaba ya dos años cerrando la clasificación.

En línea con el resto de los apartados de la encuesta, en lo que se refiere a los factores que más influyen sobre la competitividad de la economía provincial, también ha habido cambios. Los costes salariales, que eran con diferencia el principal factor en la anterior oleada, han pasado a un cuarto puesto, por detrás del paro, el nivel de formación y el apoyo al I+D+i, los tres con crecimientos respecto al semestre anterior.

Por debajo de dichos costes se situarían el nivel de consumo y la presión fiscal, factor este último que cae desde la tercera posición y deja constancia de que las preocupaciones principales de los encestados pasan a ser mayoritariamente cuestiones sociales y de cualificación de los factores productivos. El fraude, que era el último factor hace seis meses, ha pasado a situarse a continuación con un leve repunte. Y cierran el listado el precio de la energía y el acceso a la financiación, que caen. En este sentido, es llamativo que la financiación aparezca en este lugar.

En la crisis de 2009 fue la falta de acceso a la financiación uno de los principales problemas de las empresas, cuestión que de momento no parece estar repitiéndose y que puede favorecer una recuperación más rápida que la anterior.

Valoración de las medidas


[publicidad:866]

Finalmente, se quiso conocer el grado de acuerdo con las principales medidas económicas adoptadas por el Gobierno hasta junio, mes en el que se inició la encuesta. En líneas generales, el apoyo a las medidas (opciones “adecuada” y “muy adecuada”) se sitúa en torno o por encima del 75%. Solo hay dos claras excepciones: la declaración del estado de alarma y la limitación de los despidos. En el primer caso, no obstante, el apoyo sigue siendo mayoritario (58% entre adecuada y muy adecuada). Solo la limitación de los despidos se queda por debajo del 50% de aprobación (en el 42%). Las medidas que obtienen un mayor nivel de aprobación por parte de los colegiados economistas almerienses son la congelación de los plazos administrativos y la prestación extraordinaria a los autónomos por cese de actividad. Un poco por debajo se sitúa la moratoria hipotecaria para autónomos en situación de precariedad, el aplazamiento del pago de alquileres de locales comerciales y los ERTE por causa de fuerza mayor.


Noticias relacionadas