Economía

La desinfección por nebulización: la seguridad ante el Covid-19

Viernes 30 de octubre de 2020

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La nueva normalidad nos ha llevado a tener muy claras las normas que necesitamos seguir para minimizar los impactos del contagio, previniendo poder infectarnos y poder infectar nosotros a alguien. Ya sea respetando la distancia de seguridad, limpiando las manos con gel desinfectante o jabón, o con la utilización de la mascarilla cuando no se pueda respetar la distancia de seguridad. Pero hay otra parte muy importante que no se menciona tanto y que nos protege a todos, éstos son los equipos de limpieza que emplean la nebulización frente al Covid-19.

¿En qué consiste la nebulización?

La nebulización es un tipo de proceso basado en gas de alta presión, que elimina las posibilidades de transmisión y desinfección aérea. Esta nube de vapor que se genera consigue una mayor penetración de líquido en todas las superficies que se puedan llegar a alcanzar. Este tipo de proceso se utiliza por ejemplo en la desinfección ozono Granada, con la que se elimina de manera eficaz todo tipo de virus, bacterias, hongos, y demás. Todo este efecto bactericida y fungicida que elimina todo rastro de elementos patógenos, es un rotundo éxito cuando se combina con la técnica del nebulizador, ya que las microgotas del vapor que emana, pueden acceder a rincones que jamás serían posibles con ninguna otra técnica.

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Un método de limpieza, en el que tanto él mismo como sus productos están autorizados por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, para la eliminación del Covid-19. La seguridad de una protección profesional es esencial para la tranquilidad de las personas, por lo que este proceso es una de las armas más potentes que disponemos en la lucha contra el virus, pues cada vez tenemos más información sobre él y aparte de poder contagiarse de persona a persona de manera directa, sabemos que puede subsistir en ciertos objetos y superficies durante un periodo de tiempo, y en lugares cerrados tiene cierta presencia en el aire.

Las áreas que pueden ser un foco y que necesitan una desinfección ozono Málaga suelen ser las más transitadas. Desde los servicios de transporte público como pueden ser los autobuses o el metro, pasando por los edificios gubernamentales, plazas, parques y grandes empresas, hasta incluso el pequeño comercio, que aunque no tenga el volumen de acumulación de gente, también suele estar bastante concurrido a lo largo del día. La adaptabilidad de este proceso de limpieza es la condición perfecta para poder utilizarse en cualquier lugar, pero es que además, se trata de un sistema de desinfección ecológico e inocuo, con lo que no hace ni provoca ningún daño perjudicial para el medio ambiente ni para nuestra salud.

Necesitamos barreras de prevención constantes

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Debido a la gran demanda que ha supuesto las consecuencias de estas crisis sanitarias, son cada vez más los organismos públicos y privados los que acceden a este tipo de desinfección. Ya no simplemente por la razón más relevante que es la salud, sino que también tiene que ver con el buen desarrollo económico de los negocios.

El virus no se ha marchado de nuestras vidas, ni lo hará hasta que al menos se encuentre una vacuna, por lo que, aunque empleemos una desinfección ozono Sevilla no debemos quedarnos solo en ese punto. De nada sirve desinfectar una zona si las personas no somos responsables y utilizamos todos los medios para la prevención de la propagación al alcance de nuestra mano. Debemos respetar la distancia de seguridad y usar la mascarilla, tanto para no contagiarnos como para no contagiar a nadie. Los geles desinfectantes suponen una barrera importantísima, ya que no paramos de tocar cosas con nuestras manos, consiguiendo mover las bacterias de un lado a otro, entre personas, objetos, barandillas, botones y un largo etcétera.

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Si pasamos de largo de todas estas recomendaciones, podemos volver a tener un rebrote que en el caso de una empresa, puede tener parada la producción como mínimo durante 15 días. Después de que la población haya estado confinada en sus casas prácticamente durante tres meses, resulta impensable tener que volver a esa situación, porque supondría un problema humano y económico de grandes dimensiones. Prevenir es la forma más acertada de luchar y vencer al Covid-19.

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