Rafael M. Martos | Jueves 26 de noviembre de 2020
La portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Almería, Adriana Valverde, asegura que el Gobierno del PSOE no ha pactado nada con Bildu para que éstos apoyen los Presupuestos Generales del Estado. Y eso lo dice después de que Pedro Sánchez, preguntado hasta en dos ocasiones consecutivas en la misma rueda de prensa sobre este hecho, se limitara a mostrar su felicidad ante la posibilidad de lograr la aprobación de las cuentas para 2021, obviando contestar al detalle principal: Bildu.
Lo curioso es que, acto seguido, Valverde pretendió avalar –otros dirían blanquear- a los independentistas vascos liderados por Arnaldo Otegi, ese “hombre de paz” como definiría el presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero a quien acumula a sus espaldas un secuestro y la reorganización de la banda terrorista ETA para la comisión de más crímenes.
Dicho de otro modo, si es tan natural el pacto con Bildu, no tiene mucha justificación negar que algo se habrá pactado con ellos para lograr su apoyo a los PGE. Gratis, desde luego, no lo han podido hacer. De hecho, Bildu no se ha cortado, y afirma que así estarán más cerca de la independencia. Ellos tienen claro qué han pactado.
He puesto este ejemplo, pero se puede sumar en la misma línea al diputado almeriense Indalecio Gutiérrez, quien niega la existencia de pactos con Bildu, pero insisto, no son los únicos, y los comento por ser los que nos pillan más cerca.
Lo curioso también es que no es la primera vez que Bildu y el PSOE firman juntos un acuerdo, y es que lo hicieron en el transcurso de la moción de censura de Vox, y antes, para lograr el apoyo en la quinta renovación del Estado de Alarma, los de Otegi firmaron con la socialista Adriana Lastra un papel, un acuerdo, un pacto. Y podríamos seguir, pero no merece la pena… el PSOE y Bildu llevan tiempo pactando, así que resulta absurdo llevarse ahora las manos a la cabeza.
Pero lo que molesta al PSOE es que el PP cuente en Andalucía con el apoyo de Vox en sus presupuestos… con el apoyo de los “herederos del franquismo”, pero es que para la socialista Susana Díaz, el PSOE no ha pactado con Bildu los PGE, aunque no es capaz de aclarar qué motivos habrían llevado a los de Otegi a un gesto de generosidad política tan extremo a cambio de nada.
Y en Almería capital también tenemos algo parecido, porque Adriana Valverde critica que el PP se haya dirigido solo a la “derecha” para acordar los presupuestos, lo cual está tan mal como cuando el PSOE en el Gobierno andaluz, durante 38 ejercicios presupuestarios, no aceptó ni una enmienda del Partido Popular, o tan mal como cuando el PSOE y Unidas Podemos en el Gobierno de España, han vetado la casi totalidad de las propuestas del PP y Ciudadanos sin negociarlas.
Pero es que en Almería es otra cosa, porque el PSOE lo que hace es una carta a Papá Noel –lo digo por las fechas- ya que propone innumerables inversiones que, ciertamente, serían estupendas para la ciudad, pero no dice cuanto costaría ejecutarlas, y al tiempo, propone una serie bonificaciones y exenciones fiscales, que tampoco estarían mal si no fuera porque algunas ya se han activado, y porque en conjunto, tampoco saben por cuanto saldría, cuanto afectaría en los ingresos municipales.
Al PP le basta con un voto para sacar adelante su proyecto de presupuestos, y tiene para elegir tres opciones, contentar al concejal de Vox, al concejal exVox, o a los dos ediles de Ciudadanos. Muy difícil no lo tienen Juanjo Alonso y María Vázquez, porque siempre podrán decir que éstos les han apoyado los presupuestos sin pactos, que son votos tan desinteresados como los de Bildu, ERC y PNV.
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