El tranvía de Almería es uno de esos proyectos que hizo correr ríos de tinta y horas de radio y televisión, dividiendo a la ciudada no ya entre quienes eran partidarios o no de este modo de transporte, sino entre quienes lo consideraban economicamente viable y quienes no. Claro que quienes sostenían que era demasiado costoso, eran tachados por el PSOE automaticamente como políticos con escasa visión de futuro, porque era un proyecto del PSOE que la Junta de Andalucía gobernada por este mismo partido, convirtió en bandera durante varios procesos electorales. Este es el último y definitivo capítulo.
Tras adjudicar por un millón de euros la redacción del estudio informativo y proyecto básico del sistema tranviario de Almería, el Gobierno andaluz presidido por el socialista Manuel Chaches, decidió no hacerlo, aunque esa decisión no fue tan aireada como la promesa electoral que conllevó.
Según ha confirmado Noticias de Almería, la empresa que realizó el estudio no ha cobrado debido a una discrepancia no menor, y es que la Junta de Andalucía no quería pagárselo completo tras decidir que no lo iba a hacer por falta de presupuesto, según se alega en el expediente de rescisión del contrato que ha acabado en los tribunales y el Consejo Consultivo de Andalucía y ahora ha sido resuelto.
Se da la circunstancia de que la promesa era de finales de los años 90, pero no fue hasta el 28 de mayo de 2008 cuando se hizo la adjudicación del contrato, formalizándose el 4 de noviembre de ese año, y el 14 de noviembre siguiente se da la Orden de Inicio del contrato. La UTE contratista, AIT/TT&U/INECO, presentó la fase correspondiente al Estudio Informativo a la extinta Ferrocarriles de la Junta de Andalucía (el objeto del contrato era la redacción del estudio informativo y proyecto básico del sistema tranviario de Almería) el 25 de marzo de 2010, pero no es hasta el 11 de diciembre de 2018, cuando ya se habían producido las elecciones autonómicas, y Juanma Moreno se perfilaba como presidente del Gobierno tras el pacto del PP con Ciudadanos y el apoyo de Vox, pero aún estaba la administración socialista presidida por Susana Díaz en funciones, cuando ésta decidió dar de baja distintas partidas presupuestarias para, entre otras cosas, poder pagar la resolución de diversos contratos, uno de ellos éste.
Es decir, 10 años después de adjudicar el contrato, y 8 después de que el Gobierno socialista decidiera no seguir con él, es cuando ese mismo Gobierno, en periodo de interinidad, decide buscar dinero para pagar. Eso sí, antes de conocer la viabilidad del proyecto y si habría presupuesto, el Gobierno socialista aseguraba que en 2013 comenzarían las obras.
A pesar de este cúmulo de despropósitos, el PSOE no admitía dudas sobre el proyecto, ya que como se recordará, el portavoz del Grupo Municipal Socialista en 2008, Nono Amate, calificaba de "tontería" y "corta visión" las declaraciones realizadas por el concejal del PP Pablo Venzal –hoy parlamentario andaluz- sobre el futuro proyecto de tranvía y sus dudas sobre que algún día llegara a ser una realidad.
Una vez analizados los datos del Estudio Informativo en el apartado de demanda de resolución del contrato, los resultados obtenidos no aconsejaron dentro de un marco de restricciones presupuestarias abordar el coste de la actuación del sistema tranviario de Almería, se indica en el expediente remitido.
A partir de la constatación de tales circunstancias, la Administración desiste de continuar con el contrato, aplicándose en puridad la causa del artículo 284.b de la LCSP de 2007 (en lugar del correspondiente artículo del TRLCAP de 2000), procediendo a liquidar el importe del 10 por ciento de los estudios y trabajos dejados de realizar por el contratista (art. 285.3 de la LCSP de 2007).
Tal liquidación fue cifrada en 35.250,00 euros, ya que los trabajos pendientes eran de más de 433.000 euros, por lo que el gasto hecho para nada es de unos 600.000 euros.
El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía publicó el anuncio de adjudicación del contrato servicios y obras por el que la unión temporal de empresas formada por AIT/TT&U/INECO se hace cargo del Estudio Informativo del Sistema Tranviario de Almería. El presupuesto de licitación era de un millón de euros, aunque ha sido la rebaja hasta 896.000,00 euros presentada AIT/TT&U/INECO.
El tranvía de Almería formó parte del Plan de Infraestructuras para la Sostenibilidad del Transporte en Andalucía (PISTA) 2007-2013, que suponía una inversión de 30.000 millones de euros en infraestructuras y servicios de transporte. El consejero de Obras Públicas y Transportes, Luis García Garrido, resaltó en su momento que los proyectos que recoge el documento contribuirán a reducir en un 8,3% el consumo de energía del sector y en un 19,1% las emisiones contaminantes que originaría sin las medidas previstas.
Fruto de aquel contrato, la Delegación Provincial de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía realizó en mayo de 2009 una encuesta personalizada a los almerienses para conocer si es o no viable la implantación del tranvía en la capital, y su extensión al Poniente, así como su hábitos y necesidades de transporte.
El muestreo se hizo por teléfono, casa por casa, y en los propios medios de transporte, como el autobús, y estaba previsto que se conocieran los datos en septiembre de aquel mismo año.
Aunque no han precisado cuál será la muestra global, sí aseguraron que la recopilación de datos por teléfono se hará casa por casa y que en el transporte urbano se han llevado a cabo entrevistas a más de la mitad de los billetes de viaje expedidos durante las últimas dos semanas.
Obras Públicas anunciaba en aquellas fechas que las obras del tranvía en la capital se iniciarían en el año 2013, porque se argumentaba que el tranvía puede beneficiar a medio millón de almeriense, si se unía el dato de los 210.000 habitantes de la aglomeración de la capital, 200.000 de la zona del Poniente y 24.000 del Levante próximo.