En agosto del año 2020 los alojamientos en camping españoles llegaron a superar los 2,2 millones, alcanzando una de las cifras más altas que se recuerdan, pero luego llegó la pandemia del coronavirus covid-19, y todo el sector turístico se vino abajo.
Así, en noviembre fueron algo más de medio millón las pernoctaciones, lo que supuso un descenso del 55% respecto a la misma fecha de 2019, pero eso sí, el número de días de estancia aumentó casi el 74%, de tal modo que alcanzó las diez noches.
Estos datos lo que vienen a significar es que, si bien fruto de las restricciones impuestas en la lucha contra el covid-19 los turistas extranjeros casi habían desaparecido, y que incluso dentro de España era complicado viajar por las mismas razones, aquellos aficionados a la acampada que lograban hacerlo, aprovecharon para quedarse más tiempo del habitual porque se sentían seguros en ellos.
Es precisamente esa seguridad que ofrece portar tu propio alojamiento, y estar al aire libre de modo casi permanente, lo que otorga a los camping de unas posibilidades muy interesantes en estos momentos tan críticos, y es por eso que consultar una web como mundoacampada.es resulta de gran utilidad tanto para los primerizos como para los más avezados.
Para los que quieren iniciarse en la acampada, hay algunos detalles básicos que deben tener en cuenta, como que en España no está permitida la acampada libre, es decir, que se tienen que olvidar de coger su tienda de campaña y plantarla en mitad de un monte, donde a ellos les parezca. No, eso no es legal, y además resulta inseguro desde todos los puntos de vista.
Por otra parte, es muy importante que cuenten con el equipo adecuado y procuren adquirir una de las mejores tiendas de campaña, porque ese va a ser su techo, esas van a ser sus paredes y esa va a ser su cama.
Pero hay más, porque no es lo mismo ir a un camping en el que ya te ofrecen muchos servicios y que van desde las duchas con agua caliente al lavado de ropa, zonas techadas para comedor o cafetería, que ir a una lugar habilitado para la acampada, pero sin ninguna de esas posibilidades, porque entonces es bueno que nuestra vajilla sea de plástico, o que nos hagamos con una ducha portátil, que compremos mesas plegables, o incluso camas si no queremos dormir sobre el suelo.
El camping es, en la actualidad, una forma de viajar seguro, como ya hemos dicho, porque por su propia naturaleza evita los factores principales que pueden permitir la transmisión del virus, ya que estamos en espacios abiertos y somos los únicos responsables de nuestro alojamiento, cuya higienización contralamos personalmente.
Por otro lado es importante saber que las zonas con un mayor grado de ocupación de sus parcelas son la Costa Blanca (57,3%) y Pirineus (47,6%), y que los viajeros residentes en España representan el 70,4% del total en este tipo de alojamientos, mientras que no sucede lo mismo con las pernoctaciones donde el 54,1% son de no residentes