Si has contraído deudas que afectan tu presupuesto ordinario, no es momento de caer en la desesperación. Hay maneras de solucionarlo si recurres a quienes saben orientarte y ofrecerte la solución adecuada.
Como en muchas otras circunstancias de la vida, siempre es merecida una segunda oportunidad. Basta con que se analice y estudie bien la situación por parte de abogados y economistas especializados para que esa solución esté al alcance de las manos.
Una segunda oportunidad
No se trata de un simple enunciado formal, sino de una realidad basada en una ley. Lo único que tienes que hacer es acercarte a los especialistas en Solución de Deudas y recibirás la asesoría y orientación según sea tu caso.
La Ley de la Segunda Oportunidad es la que permite a autónomos o a particulares la eliminación o cancelación de las deudas. Esta ley ofrece esa necesaria y deseada oportunidad a quienes se han sobrecargado con deudas para llegar a acuerdos puntuales con su acreedor o acreedores.
En principio, consiste en acordar cuotas asequibles de pago para el deudor. En caso de que aun así no pueda hacerse, existe la posibilidad de solicitar el Beneficio de la Exoneración del Pasivo Insatisfecho o lo que es igual a eliminar la deuda por completo.
Antes de llegar a algún tipo de acuerdo judicial, esta ley permite una negociación con el acreedor o los acreedores en condiciones de pago menos pesadas para el deudor. En esas circunstancias se realiza una evaluación responsable y precisa del deudor para que pueda cumplir con los términos del acuerdo.
Siempre será lo más conveniente llegar a algún tipo de acuerdo desde un principio para evitar esos trámites judiciales complejos, largos y muy comprometedores. Una solución bajo términos razonablesde acuerdo es la alternativa que siempre debe buscarse.
Cómo beneficia la LSO
Una de las grandes ventajas de la Ley de Segunda Oportunidad es que no está concebida solo para empresas. Autónomos y particulares también tienen la opción de acogerse a esta y por lo tanto obtener beneficios.
En principio son 4 los beneficios que ofrece:
Además de estos fundamentales beneficios, cuando el deudor se acoge a esta ley puede conseguir que sean congeladas posibles ejecuciones, embargos o demandas. Puede, además, refinanciar o aplazar la deuda con los acreedores y lograr blindar lo que tiene ahorrado y no comprometer su negocio ni la subsistencia de su familia.
No es de menos tener en cuenta la ganancia de tiempo para la búsqueda de alternativas que permitan resolver la situación en las condiciones menos comprometedoras. Y, sobre todo, se evita caer en manos de algunas financieras de dudosa reputación y mucho menos sumergirse en una economía difícil de superar.
Si se es propietario de algún negocio, puede mantenerse en pie y en pleno funcionamiento, aunque con algunos controles y limitaciones que impone la ley por el tiempo en que los respectivos procedimientos ocurran.
Fases previstas por la LSO
Al tratarse de una segunda oportunidad, la ley prevé unas fases que deben cumplirse. La primera de estas es la negociación. Y es en la que los acreedores y el deudor, bajo la pertinente orientación y supervisión de especialistas, se reúnen para acordar las condiciones de cancelación de la deuda.
Esa fase puede prolongarse hasta por 2 meses y en ella debe establecerse el calendario y el plan para que la deuda sea exonerada en su totalidad. De no ser así, habría que pasar a una segunda fase.
Si en la primera no se han alcanzado los acuerdos satisfactorios para ambas partes, hay ciertas condiciones para la exoneración total de la deuda que los acreedores pueden revocar. De ahí que sea tan necesario contar con abogados y economistas expertos en esta materia que puedan mediar para una solución viable y satisfactoria para ambas partes.
Sin duda que se trata de una materia que requiere el asesoramiento y la orientación adecuados conformes a la ley para que la solución a las deudas llegue pronto y sin poner en riesgo la situación presupuestaria de la familia o del negocio que se posea.
Justamente esta ley fue concebida para que tales acuerdos se alcancen sin perjuicio alguno de las partes en cuestión y no deba recurrirse a la vía judicial, que es siempre más difícil e incluso más onerosa.
Es importante tener en cuenta la información detallada que ofrece el BOE porque allí están recogidas las condiciones y se exponen los requisitos que las personas deben cumplir para poder acogerse a esta ley, con muy precisas especificaciones.
De esta manera, se facilita la búsqueda de los especialistas que podrán cumplir de la mejor manera con la asistencia legal y económica que necesitas, sin detrimento alguno de tus bienes y del bienestar de tu familia.