El grupo provincial de Vox logra sacar adelante una moción para proteger como Bien de Interés Cultural las cruces de la provincia, en el transcurso del pleno de la Diputación de Almería.
El portavoz de la formación ultraderechista, Francisco Rojas, comenzó argumentando motivos turísticos pero en la moción se distinguía entre aquellas que poseen un valor histórico-artístico y el resto, y acabó destacando que era la seña de identidad "nacional" española como motivo esencial de la propuesta.
Lo cierto es que aunque contó con el único apoyo del PP, eso no quitó que hubiese un rifirrafe dialéctico con su portavoz, Francisco Jiménez, ya que el popular quiso destacar que la Diputación ya apoya al Obispado en la restauración y conservación de iglesias, tanto por su valor historico-artístico como por ser la fe mayoritaria, pero que entendía que era una moción muy complicada de articular en su ejecución ya que no dependía su declaración a esta institución, y que incluso el Obispado carecería probablemente de medios para hacer un censo de todas las cruces de la provincia. El portavoz de Vox aprovechó esto para acusar al PP de ambiguedad, lo que hizo que finalmente el presidente de la institución. Javier A. García tuviese que intervenir para redundar en lo dicho por el portavoz popular.
La actitud de Rojas fue similar con el diputado de Cuidadanos, Rafael Burgos, quien se mostró dispuesto a apoyarla si se incluían referencias a que las cruces no incumplieran las leyes de Memoria Histórica y Democrática, y recordó que hay cruces que tienen un sentido de imposición ideológica, pero el de Vox se negó a aceptar ese punto.
Los socialistas también criticaron la dificultad de ejecutar la moción de Vox, y que no era la Diputación el órgano adecuado, y por tanto votaron en contra.