Alejandro Rojas-Marcos, ha sido uno de los protagonistas indiscutibles de la consecución de la autonomía para Andalucía como nacionalidad histórica, y en esta entrevista relata cómo se desarrolló aquel proceso.
Rojas-Marcos reconoce en este vídeo que los andalucistas comenzaron a reclamar autonomía a finales de los años 60, bajo la dictadura franquista, aunque en aquella época desconocían quién era Blas Infante y su labor durante la II República, o los progresos que se habían hecho en ese sentido en esos momentos, pero también con anterioridad a él.
Quien fuera diputado en el Congreso por el Grupo Andalucista, recuerda que la Constitución discriminó las aspiraciones autonomistas andaluzas, que “nadie quería la autonomía para Andalucía”, pero que fue la insistencia de los andaluces como pueblo, y de los andalucistas en particular, los que propiciaron que se buscara una fórmula para otorgar autonomía a todas las regiones que lo quisieran, y que Oscar Alzaga (UCD) y Alfonso Guerra (PSOE), pactaron las condiciones del referéndum por el que tenían que pasar los que la quisieran.
Rojas-Marcos analiza en su intervención la estrategia de la UCD, convencida de que el resultado sería no, y del PSOE, que aprovechó el momento para ponerse al frente del autonomismo a pesar de haber acordado unas condiciones inasumibles (mayoría absoluta de síes en cada provincia sobre censo electoral, además de unas mayorías cualificadas previas en la petición que debían hacer las diputaciones y los municipios para acceder a la convocatoria), ya que su objetivo no era tanto Andalucía, como lograr La Moncloa debilitando a los de Adolfo Suárez.
Tan poco interés tenía el PSOE en que Andalucía superara el referéndum, que cuando el voto en Almería bloqueó el proceso (los síes fueron diez veces más que los noes, pero llegaron a ser mayoría absoluta sobre el censo electoral), se unió a la UCD en dar por fracasado el proceso, y dejar a Andalucía sin autonomía como nacionalidad. Solo los andaucistas decidieron no rendirse y buscar fórmulas que permitieran cumplir lo que las urnas habían dejado claro, y es que Andalucía, toda ella, había dicho sí al artículo 151.
El líder andalucista recuerda que fueron ellos quienes, aprovechando la debilidad de Suárez, promovieron la solución del artículo 144 de la Constitución, y así su grupo apoyó al presidente en una moción de confianza a cambio de que éste cediera a la aplicación de esta fórmula para desbloquear la situación derivada de la paradoja que suponía que los síes fuesen más que los noes, pero… ganaran los noes.
Rojas-Marcos se lamenta de que a día de hoy no haya partidos andalucistas en las instituciones, a pesar de que fueron ellos quienes lucharon por la autonomía frente a todo y frente a todos.