Isaac Vilches, presidente de la Agrupación de Cofradías de Almería, apunta a la vacuna como clave para la recuperación de la normalidad
Estos dos últimos años han marcado de manera irremediable la celebración de la Semana Santa. Las hermandades habían vivido la anterior con muchísima pena, como apunta el presidente de la Agrupación, pero este año cuentan con un rayo de esperanza al haber restricciones más permisivas. Los templos se encuentran abiertos al culto, con las imágenes religiosas expuestas a los feligreses, y las reuniones de hermanos se celebrarán cumpliendo con las medidas de seguridad.
Sin embargo, no es solo esto lo que podremos hacer durante estas fiestas: Isaac Vilches nos recuerda los diferentes actos culturales que se están celebrando en Almería, tanto por iniciativa municipal como por diferentes cofradías: tenemos el ejemplo de la exposición Bendita sea tu pureza, organizada por la Hermandad del Prendimiento, o la exhibición de fotografías que compara la Semana Santa actual con la antigua.
Del mismo modo, se están también llevando a cabo actos de carácter más litúrgico gracias a la apertura de los templos, acompañando a los feligreses o a los propios miembros de la cofradía. Sin ánimo de quitarle el protagonismo que merecen estas fechas, el presidente apunta que la Semana Santa puede celebrarse, en su cariz más litúrgico y privado, todos los años.
Las hermandades, aunque esperanzadas, se enfrentan también con tristeza a otro año en el que no podrán llevar a cabo su estación de penitencia. El presidente de la Agrupación menciona también su preocupación ante la caída de ingresos que ha supuesto el aumento de bajas de hermanos y los impedimentos que generan las restricciones sanitarias.
Incide también en que estos dos años muchas hermandades han visto triplicada la labor de su bolsa de caridad, a la que considera un pilar fundamental dentro de las varias labores que se llevan a cabo en las cofradías. La crisis económica que acompaña a la sanitaria ha llevado a muchas familias a recurrir a la ayuda de los cofrades, por lo que las alternativas para continuar celebrando eventos se han vuelto fundamentales para este tipo de agrupaciones.
No se deja de sentir sin embargo la preocupación ante una situación por la que jamás se había pasado previamente: Vilches tiene en mente los terribles sucesos que han asolado y asolan a España y Europa, y recuerda a los fallecidos por la pandemia. Mantiene la convicción de que, llegado el tiempo, las procesiones volverán a recorrer las calles de Almería, pero muchas familias seguirán sufriendo las consecuencias del coronavirus. Considera a la vacuna como la gran esperanza para el futuro y, aunque este conlleve cambios de hábitos o una convivencia forzosa con la COVID-19, no implica que no se pueda recobrar una situación de normalidad.