Opinión

Pedro Sánchez es dios (el pe punto amo)

Rafael M. Martos | Jueves 08 de abril de 2021




Lo digo tal cual lo veo: Pedro Sánchez es dios… que es una manera más suave de afirmar que es el “pe punto amo”. Los hechos están ahí, y el que no quiera verlos, peor para él.

Solo siendo dios se explica que le salga gratis su mal gobierno, porque lo cierto es que no solo es el CIS del militante socialista José Felix Tezanos, siempre cambiado de sistema de análisis para lograr aquel resultado que se ajuste a su particular visión de la realidad social; insisto no solo es el CIS quien mantienen al PSOE como el partido preferido y a él, a Pedro Sánchez, como el líder más valorado, lo hacen todas las encuestas.

Las mentiras de no pactaré con Unidas Podemos, y mucho menos haré vicepresidente a Pablo Iglesias so pena de insomnio crónico, no han supuesto ningún castigo demoscópico.

Sin entrar en la tardanza en reaccionar ante el inicio de la pandemia, en su manera de alentar a la ciudadanía a acudir a la manifestación del 8M, al que ya las ministras fueron protegidas porque sabían la que se nos venía encima; sin entrar en su “hemos vencido al virus” y “salgan a consumir” que provocó la segunda ola; sin entrar en su reacción exigiendo dimisiones ante el ébola que dejó como único rastro en suelo español un contagio y un perro sacrificado, sin entrar en el escándalo de la compra de material a empresas fantasmas, sin entrar en los cambios de sistema de conteo de contagiados y fallecidos por covid-19…

… sin contar todo eso, aún nos queda el escándalo de su ministro Ábalos y la venezolana Delcy Rodríguez aún no aclarado, queda la colocación al frente de la Fiscalía General del Estado de una ministra, quedan las condenas judiciales a su ministro del Interior… y las implicaciones de sus ministros de Agricultura y Portavoz en temas judiciales de cuando eran consejeros en Andalucía…

Pero tampoco le pasa factura tener ministros florero como Duque… de Ciencia, y en estos tiempos no tiene nada que decir, o el de Cultura, desconocido pese a lo importante que dice ser para la izquierda la cultura, y Castell, el de Universidades, en su eterno letargo, o el de Consumo, callado ante cosas que afectan a su área…

Eso sí, puede presumir de ser el único gobierno del mundo con cuatro vicepresidentas, claro, porque es el único gobierno del mundo con cuatro vicepresidencias. Y el gobierno con más mujeres, y es que también es el gobierno con más ministros y ministras de toda la Unión Europea en plena crisis económica, siendo el país más dañado por los efectos colaterales de la pandemia, y el que más parados tiene.

Pedro Sánchez ha sobrevivido a Pablo Iglesias, y eso es un mérito indiscutible, como lo es haber sobrevivido… o haber muerto y resucitado de la mayor crisis existencial que ha vivido el PSOE desde los albores de la reinstauración de la democracia. Ganó unas primarias, lo echaron, y volvió a ganarlas. Incluso ha visto la caída de quienes se presentaron contra él, Patxi López y Susana Díaz.

Ha sido capaz de arroparse en la bandera rojigualda y defender la unicidad de la nación española, y luego hablar de España plurinacional… conceptos ambos defendibles, pero contradictorios en la boca de una misma persona en el lapso de solo unos días.

Otros logros son llegar a presidir el Gobierno ganando una moción de censura contra un bolso, y además hacerse con el cargo sin ser ni tan siquiera diputado.

Está claro que Pedro Sánchez es dios, porque de otro modo no se comprende que los enemigos de sus aliados Unidas Podemos, ERC o Bildu, acaban salvándole decretos ley claves como los del Estado de Alarma o de los fondos europeos, unas veces con el voto de Ciudadanos y otras con el de Vox.

Los desempleados en ERTE tendrán que pagar a Hacienda, y los que cobran el Ingreso Mínimo Vital también, pero eso tampoco computa en las encuestas que le dan como el preferido del electorado.

Puede prometer inmunidad de grupo antes del verano sin depender de él ni la fabricación ni la distribución de las vacunas del covid-19, y luego postergarlo a otoño, sin resentirse en las preferencias del votante.

Sánchez es un aplicado pupilo de Maquiavelo –que no de Montesquieu-, dispuesto a hacer lo que haya que hacer con tal de lograr su objetivo, que no es otro que mantenerse en el Gobierno al precio que sea. Su política es tan de izquierdas como la de Podemos, si los necesita, o tan liberal como la de Ciudadanos si es necesario, y si hay que llamar “constructivos” a Vox, pues se les llama.

La única esperanza es que Televisión Española tiene los peores datos de audiencia de su historia.

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