Opinión

Absolutamente premonitorio

Antonio Felipe Rubio | Martes 27 de abril de 2021





Seguramente habréis recibido más de un Whatsaap de la Guardia Civil o la Policía Nacional alertándoos sobre los hackers que utilizan falsas páginas de bancos, compañías de suministros y, especialmente, de Hacienda y Correos. Sobre Correos te dicen que no “pinches” en el enlace “localiza tu paquete” o argumentos similares; sobre todo, cuando en la página hay alguna errata o falta de ortografía, pues tanto Hacienda como Correos envían estos mensajes o e-mail de forma automatizada y previamente han supervisado con minuciosa atención la correcta escritura del formulario. Por el contrario, el hacker -posiblemente extranjero- envía el mensaje con una traducción que incluye algún fallo en los signos de puntuación o una gramática sospechosa. “Bajo ningún concepto abras el enlace”, eso te dice la Guardia Civil y la Policía, “pues se harán con tus claves o cuentas bancarias”.

Respecto de las presuntas cartas con munición de Cetme, Correos envió a los medios de comunicación un documento “oficial” con membrete de Correos, Dirección Financiera y de Expansión, Área de Seguridad. En el texto que antecede a la foto de los sobres con las balas dice: Imagen recuperada del equipo HI-Scan 75555i, nº de serie 64768, 19 de abriol de 2021 – 17:48 horas. ¿Han leído bien? Sí, dice “abriol” y no abril. Siguiendo las instrucciones de los Cuerpos de Seguridad del Estado, este documento sería altamente sospechoso de Phishing (“pescando” cuentas corrientes, claves, etc.).

Sería muy interesante solicitar a Correos una copia de imagen de escáner del mismo mes en otra fecha diferente para ver si persiste el error “abriol” o, por el contrario, es un único error inherente a ese informe concreto de los sobres con las balas. Si fuese así, estaríamos ante una enorme manipulación que implicaría a las altas instancias de la empresa estatal que habría materializado esta chapuza a instancias de ¿…?

Sobre el envío de la navajita, cuya fotocopia generosamente ampliada en manos de la ministra candidata deja el machete de John Rambo a la altura del cortaúñas de un boy scout, se dice que la mencionada navajita no se detectó porque “iba oculta debajo de unos CD´s”. O sea, que un CD enmascara una navaja con estructura claramente metálica desde: punta, canto, gavilán, patilla, virola, palanquilla, cacha, muelle y rebajo. ¡Joder, menudo CD! Ya podrían haber cubierto el reactor de Chernobyl con discos refractarios de radiación del loco de El Escorial.

Locos hay muchos, incluso gobernando. Si se conoce a un loco que va hablando solo por la calle y maldiciendo a gritos a la Izquierda, alguien puede mandar un sobre con la navaja y, lo más sencillo, poner el remite de otra persona; eso en nada modifica que el correo llegue a su destino. Ha podido ser el autor el remitente, y también puede ser otro el que coloque esa dirección, siempre contando con que el esquizoide sea susceptible de confesar la autoría, aunque la materialice otra persona.

Nada más fácil para joder a un indeseable que enviar por carta un fajo de a 500 euros o unos cogollos de maría con el remite explícito del que se quiere fastidiar. Seguro que lo detecta el scanner, y el capullo pasa unas jornadas de cierta incomodidad.

Es mentira que un CD oculte una navaja metálica. He visto cómo funciona este instrumento que utiliza rayos X de gran penetración y con un sofisticado sistema informático que logra dar morfología y “colorear” los distintos productos susceptibles de alerta por explosivos, material gelificado, armas, munición, radiocomunicación, alimentos, animales, semillas… y una larguísima relación de alertas.

Pero lo más lacerante es la burda manipulación de estas presuntas amenazas por parte de los políticos afectados. Supongo que debe o debe de existir un protocolo policial que ilustre a sus señorías sobre la inconveniencia de interferir en el decurso de la investigación pericial y policial. No se concibe tamaña urgencia en la amplificación mediática, que es justo lo que nunca desea la investigación policial. ¿Acaso los ministros no han sido informados de protocolo alguno a seguir sobre estas incidencias? Y si existe ese protocolo, y lo han obviado o vulnerado, cómo hemos de entender la actuación de Iglesias, Marlasca, Gámez y Reyes Maroto que, al conocer la noticia, se apresuró a llamar al colegio de sus hijos. ¿Se puede ser más melodramático? Jamás se extiende motu proprio el alcance de la amenaza al entorno familiar sin antes recibir instrucciones de la Policía.

“No merecemos un gobierno que miente”. Así se pervirtió la jornada de reflexión tras el 11-M. Tres capas de calzoncillos, la mochila de Vallecas… y, otra vez, un CD; en esta ocasión en la Kangoo, y era de la Orquesta Mondragón.

No se me ocurre mejor colofón que citar algunos títulos de la discografía del gran Gurruchaga: “El huevo de Colón”; “Rock and Roll Circus”… y, sobre todo, “¡Noticia Bomba!”; “¡Es la guerra!”; “El despertar del lobo” y “Anda suelto Satanás”.

Absolutamente premonitorio.

Noticias relacionadas