Opinión

Ya es primavera en el PSOE de Almería

Jose Fernández | Jueves 29 de abril de 2021
Que la primavera altera las constantes vitales es una verdad poética que han refrendado luego los médicos, que casi siempre van un paso por detrás de la lírica porque la pluma diagnostica la vida mejor que un fonendo. Ahora bien, hay primaveras y primaveras. Está, por ejemplo, la primavera de Luis Mariano, el mítico tenor de la opereta atiplada, que cantaba que la estación había venido y nadie sabía cómo había sido, aunque viéndole actuar y moverse cualquiera podía hacerse una idea muy precisa de qué es lo que le había podido pasar un rato antes en el camerino. Luego está, ya en otro nivel, la primavera de Neruda, ese autor de pésimas ideas y extraordinarios versos, que aspiraba a hacer en su amada lo que la primavera hacía con los cerezos. Media vida nos hemos pasado empleando la metáfora con desigual éxito, hasta llegar a comprender que los ciclos naturales son tan inamovibles como inevitables. El que nace lechón ya se sabe cómo termina.
Sirva el florido preámbulo como anticipo de lo que vengo a comentar hoy, que no es otra cosa que la floración natural del Grupo Municipal del PSOE de Almería, que nos ha dejado dos instantes de primavera comparables a la apertura del capullo del rosal más florido. Dos testimonios que nos recuerdan que la condición natural siempre se abre paso y que cuando aflora la esencia no queda más remedio que admirar su exuberancia y abonarla naturalmente. Y a ello vamos.
Dos cuestiones nos planta sobre el tapete informativo el jardín socialista local. La primera es un viejo asunto que reverdece cada cierto tiempo, aunque sea ahora por medio del riego a manta judicial. El PSOE ha conseguido paralizar vía juzgado el plan de reforma de la Plaza Vieja que tantos ríos de tinta ha hecho correr en Almería.
Enhorabuena
y gracias. Total, si la cosa lleva anunciada desde 2001, ¿qué son veinte años? Lo que dijo Gardel: nada. Los defensores del argumento totémico del Pingurucho han conseguido que un juez detenga cautelarmente el proyecto de reforma de la principal y más céntrica plaza de Almería, que acumula ya casi dos décadas de retrasos, obras y desaprovechamientos. Otro éxito al palmarés socialista. Sin embargo, los mismos que maniobran en los juzgados (en la calle apenas les hacen caso cuatro y ese sedicente “mundo de la cultura” que cabe en dos taxis) para frenar en los tribunales el enorme esfuerzo que se está haciendo para reparar y reactivar una zona a la que la desidia del PSOE en la Junta casi consigue derrumbar para siempre, son, insisto, los mismos que cada vez que alguien deja de pagar los desorbitados alquileres que se pagan en el Paseo por poner una franquicia, no dudan en proclamar que el centro se muere y que la culpa es del Ayuntamiento. Repito: los mismos que paralizan en el juzgado la reforma de la plaza porticada más importante del centro de Almería, cuya remodelación debe ser el motor de recuperación del Casco Histórico, lloran luego diciendo que ese centro se muere. Pura coherencia.
Por eso, cuando vean que están avanzando las obras de mejora de acceso a la Alcazaba y las del entorno del Casco Histórico y vean que la Plaza Vieja sigue parada, sin atraer visitantes, sin llenarse de vida y sin generar impulsos positivos para el centro de Almería, ya lo saben: no duden en gritar que el centro se muere y echarle la culpa al Ayuntamiento. A los socialistas que cuando gobernaron no hicieron la obra y ahora que están en la oposición la paralizan, no, a esos no. Si a estas alturas no han entendido que lo que se quiere hacer con el Pingurucho es un traslado a una zona menos cerrada y más visible y no una demolición política, a ver cómo puñetas van a entender lo que es un plan de actuación integral en un Casco Histórico. Por alguna extraña razón, siguen pensando que la dialéctica guerracivilista les favorece. Pues allá ellas y ellos.
Y no se vayan todavía, porque aún hay más. La más reciente aportación del PSOE almeriense a la vida municipal es que el Ayuntamiento organice campamentos urbanos para los niños y que pague los canguros a las familias para que los padres puedan descansar de los churumbeles. Igual que Mary Poppins. Las tres premisas del estilo de gestión socialista puestas en fila: gastar, gastar y gastar. ¿Y cómo pretende en PSOE establecer el desarrollo de esta propuesta, enmarcada en los ampulosos términos de “conciliación familiar” y otros etcéteras?, pues también tirando de manual: comisiones transversales, reuniones con sindicatos, etcétera, etcétera.
Bueno, pues en esas está el PSOE almeriense en estos momentos. Puestos a llenar de contenido el Pleno que se celebrará mañana viernes y a falta de encontrar una moción más llamativa, la portavoz socialista, Adriana Valverde, esa entrañable amiga y compañera de Susana Díaz, no ha tenido mejor ocurrencia que proponer recuperar para Almería el añejo espíritu de la Educación y Descanso de los tiempos de Franco, con perdón. Ya ven que la primavera ha entrado con fuerza en algunos escaparates.

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