El parlamentario andaluz por Almería Diego Crespo, de Andalucía No Se Rinde-Adelante Andalucía, hace público su apoyo a las familias del llamado Caso Almería al cumplirse el 40 aniversario del crimen. Como se recordará, unos jóvenes -uno de ellos el almeriense Juan Mañas- fueron confundidos por la Guardia Civil como miembros de la banda terrorista ETA. A partir de ahí comenzó su calvario. Detenidos y torturados hasta la muerte sus cuerpos fueron arrojados en la carretera de Gérgal. La investigación del crimen comenzó con la detención de 11 guardias civiles, pero acabó con tres condenados por homicidio, que no por asesinato.
Este es el comunicado literal del parlamenterio:
Desde ANSR-AA queremos trasladar nuestara solidaridad a la familia de Juan Mañas, Luis Montero y Luis Cobo y esperamos que el Prlamento de Andalucía aprueba la resolucion presentada la semana pasada por la AAVT para que se reconozca a las 3 personas asesinadas en el Caso Almería como victimas de terrorismo de estado. Asi mismo entendemos que este negro suceso de la Transicion debería ser conocido por la mayoria de almerienses.
Ayer domingo, 9 de mayo, se ha vuelto a hacer una ofrenda floral ante el monolito erigido, a la falda de la carretera nacional de Gergal, en el lugar donde aparecieron hace 40 años el almeriense Juan Mañas, el salmantino Luis Montero y el santanderino Luis Cobo cuando vinieron desde el norte, donde trabajaban, a la comunión del hermano pequeño de los Mañas.
El afán protagonista de los mandos de la Guardia Civil, que se autoveían como héroes nacionales por detener a tres etarras, le llevaron a ignorar los datos y evidencias y a empeñarse en culpabilizar de estos tres trabajadores inocentes. Ocultándoles a la familia de Juan que estaban detenidos e impidiendo que pudieran ser visitados, los sometieron a palizas y torturas, hasta la muerte de uno de ellos y rematar de disparo a los otros dos. Terminando, con la intención de ocultar datos y montar una coartada exculpatoria, simulando un traslado de presos, un intento de huida y el calcinamiento del vehículo y de los presos por fuego.
La cooperación institucional fue completa, difundiendo erróneos o confusos comunicados desinformando a la población o actuando contra quienes denunciaban los hechos que estaban ocurriendo como las censuras a comunicados, la prohibición de hojas informativas, las tachaduras u emborronamientos casi al instante (para lo que tenían una extensa red de control) de las pintadas que sobre este tema se realizaban “Caso Almería, asesinato”. Cooperación institucional que posteriormente se verifico desde el aparato judicial, en el que se absorbió a ocho de los escasos once guardias a los que se redujo la acusación y el juicio. Solo tres culpables y solo condenados por homicidio, que no de asesinato, permitió que el jefe de la operación, el Teniente Coronel Carlos Castillo Quero, cumpliera solo 11 años de prisión (dos de ellos en régimen abierto), el teniente Manuel Gómez Torres, 7 y el guardia Manuel Fernández Llamas, menos de 5. Prisión que cumplieron en dependencias militares acondicionadas como verdaderas mansiones de lujo, en las que, al parecer, se incluía la piscina, tal como desvelo alguna prensa de la época, mientras, al ser expulsados del cuerpo, percibían aportaciones económicas de diferentes organismos estatales, entre los que se incluían de los fondos reservados de la Dirección General de la Guardia Civil, como compensación “a los servicios prestados al Estado”.
Por su parte, la familia, a la que la sentencia obligaba a una indemnización, el equivalente a lo que hoy sería 24.000€, lleva pidiendo la declaración de victimas del terrorismo sin todavía haberlo conseguido. Petición que diferentes partidos, y que nuestro colectivo apoya, van a presentar al Parlamento Andaluz para que sea remitido a nivel nacional e inste al Gobierno español a que lo reconozca.
ANSR-AA-Almería declaramos que desde Andalucía debemos exigir que se haga justicia sobre este tipo de hechos y en especial si están ejecutados en nuestra tierra y con paisanos nuestros como víctimas, como el caso de Javier Verdejo, cuyo asesino fue totalmente protegido y encubierto, o el de Juan Mañas y sus amigos, en el que la suave sentencia contra sus asesinos se realizó para taparle la boca a la familia y al pueblo.
Así mismo mostramos nuestro apoyo a que las victimas del caso Almería sean declaradas víctimas del terrorismo.
¡CASO ALMERIA: ASESINATO!