La séptima edición de Plazeando, el ciclo que desde 2014 lleva lo mejor del flamenco almeriense a plazas del centro histórico de la ciudad, contará con tres citas para este 2021, en el marco de las actividades complementarias a los grandes espectáculos que se incluyen dentro de la programación del 54º Festival de Flamenco y Danza, que está organizado por el Área de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Almería.
Tres serán los artistas que protagonizarán cada una de las citas. La primera fue anoche, con la bailaora María Márquez en la Plaza Careaga. La segunda será el martes, 13 de julio, con el cante de Aquilino García en el Cerro de San Cristóbal, que se estrena como emplazamiento de esta actividad, mientras que el cierre lo dará el cantaor Diego ‘El Cachote’, el martes, 20 de julio. Todos los recitales de Plazeando, que cuentan con la dirección artística de Jesús Fernández, comenzarán a las 21.00 horas y son de entrada libre hasta completar aforo, cumpliendo con todas las medidas que exige la situación actual.
El concejal de Cultura, Diego Cruz, considera que “es una iniciativa que se ha consolidado ya en la programación de verano de la ciudad y en los últimos años bajo las actividades complementarias del festival flamenco. Llevar un arte tan nuestro como el flamenco a plazas tan significativas del casco histórico presenta un importante atractivo tanto para los propios almerienses como para los turistas que estén en la ciudad esos días”.
El Festival de Flamenco y Danza de Almería, por tanto, alzó anoche el telón desde la Plaza Careaga con la actuación de María Márquez, que estuvo acompañada por el cante de Cristo Heredia y Edu López, la guitarra de Antonio De Quero y la percusión de Paco Torres.
Arrancó la sesión por jaleos, animosos y enérgicos. Una piedra de toque perfecta para una de esas noches veraniegas con encanto que tantos años ha regalado ya Plazeando. Para el cambio de vestuario, Cristo Heredia optó con una seguiriyas de marcado sabor almeriense. A continuación, Márquez siguió con la tierra por tarantos.
Para el segundo interludio llegó una soleá liviana en el compás de Edu López y unas bulerías instrumentales a cargo el toque de Antonio de Quero. El primer cierre vendría de la mano de unas siempre plásticas y llamativas alegrías, para despedirse con un fin de fiesta a pie de escenario por bulerías.