José Luis Guil Guerrero es el autor de "Manes de agosto", una novela editada por el Instituto de Estudios Almerienses, que recrea los acontecimientos históricos del levantamiento liberal contra el absolutismo, y que en la capital tiene su recuerdo el 24 agosto, cuando se celebra una ceremonia en recuerdo de los Mártires de la Libertad, o más coloquialmente conocidos como Los Coloraos.
En esta
Autor de varios libros de carácter histórico -principalmente de la época andalusí- Guil se pronuncia sobre algunas cuestiones polémicas relativas a este asunto, como si es coherente el canto de la Marsellesa en el mismo, o si el monumento que hay en la Plaza Vieja o de la Constitución, debe seguir ahí, o como el PP ha decidido, debe ser trasladado a otro lugar.
Respecto a lo primero, admite que la Marsellesa "es un canto de libertad", pero recuerda que fueron franceses quienes reprimieron a los liberales españoles, y que además lo que cantaban éstos era el llamado Himno de Riego, por lo que carece de sentido entonar en recuerdo de los caídos lo mismo que el Ejército que les mató.
Sobre lo segundo, repasa las distintas ubicaciones que ha tenido el monumento, por lo que parece no darle mayor relevancia a un nuevo cambio, pero sí que defiende que si se traslada, en la Plaza se mantenga una placa o algo que lo recuerde. Los motivos serían que es la Plaza de la Constitución, por lo que parece lógico que tenga el monumento a unos constitucionalistas, y lo segundo porque de allí fue retirado durante la Dictadura Franquista, y también parece justo que fuese repuestos en el mismo lugar cuando es recuperada la democracia.