Según un estudio liderado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) consultado por Noticias de Almería, la ciudad de Adra, y las poblaciones ejidenses de Balerma y Almerimar, son lugares en los que potecialmente se puede producir un tsunami, a cuenta se que se ha descubierto que las fallas de salto en dirección tienen más potencial para generar tsunamis costeros de lo que se creía hasta ahora.
La revista Scientific Reports es la que ha hecho publico el informe de nueve páginas firmado por F. Estrada , JM González-Vida , JA Peláez , J. Galindo-Zaldívar , S. Ortega , J. Macías , JT Vázquez y G. Ercilla analiza la falla activa de salto en dirección de Averroes, situada en el Mar de Alborán, y desvela las zonas costeras próximas que podrían verse afectadas por la llegada de olas de tsunami, así como la magnitud que podría alcanzar la inundación. Podrían afectar a localidades costeras como Balerma, Almerimar y Adra, en Almería, pero también pueblos del litoral de Málaga y Granada.
La Falla de Averroes se encuentra en el Mar de Alborán (Mar Mediterráneo más occidental), que ha sido una cuenca tectónicamente activa desde finales del Mioceno . El mar de Alborán se deforma por fallas de salto en virtud de indentación tectónica lateralmente desbloqueado impulsado por eurasiático-africana convergencia placa a una velocidad de 4,5 mm / año El mar de Alborán, cuya costa Ibérica anualmente recibe el mayor número de turistas de toda Europa, históricamente ha sido afectado por tsunamis. Los registros históricos muestran la ocurrencia simultánea de tsunamis que azotaron las costas de Adra y Málaga en 365 EC. Sin embargo, se sabe poco sobre el potencial tsunamigénico de las fallas en esta cuenca.
En el caso de Balerma, el agua podría subir 6 metros por encima de su nivel actual. La propagación del tsunami también está controlada por la interacción entre la orientación de la falla y la morfología del fondo marino, y encontramos que la falla de Averroes con orientación NO-SE concentra las olas principalmente hacia el NE y, en menor medida, hacia el SO. Se prevé que el ramal NE atraviese una zona de batimetría suave, lo que permite la propagación lineal hacia la costa del Campo de Dalías, que se caracteriza por playas turísticas y dominada tierra adentro por la agricultura de invernadero.
Asimismo, la proximidad costera de los pueblos de Balerma, Almerimar y Adra, y el corto tiempo de propagación aumentan su vulnerabilidad a los tsunamis.
La subrama NW concentra las olas más altas hacia la costa de Málaga, que presenta un riesgo de tsunami moderado que puede afectar las infraestructuras y las playas . Además, el litoral de esta región se vuelve densamente poblado en verano, con grandes extensiones de playa que se pueden ocupar por completo. Mientras tanto, la subrama S influye en la costa marroquí, pero en menor medida.
Los tsunamis se desencadenan por desplazamientos súbitos del fondo marino y, por lo general, se originan por la actividad sísmica de las fallas normales e inversas. Sin embargo, las fallas de salto en dirección, que separan bloques que se desplazan lateralmente, se suelen descartar como agentes desencadenantes de tsunamis.
“La falla de Averroes presenta, en su extremo noroeste, un salto vertical de hasta 5,4 metros que habría generado un terremoto de magnitud 7. Hemos estudiado la actividad de la falla de los últimos 124.000 años y, según registros históricos, el último terremoto generado por esta fractura pudo haber sido en el año 365 de nuestra era”, añade Estrada.
Gracias a un modelo matemático de la deformación del suelo marino, el equipo de investigadores ha calculado el comportamiento de las masas de agua del Mar de Alborán en caso de un nuevo episodio sísmico en la falla. Según esta simulación de escenarios posibles, las olas de tsunami se propagarían en dos ramales principales y alcanzarían e inundarían sectores densamente poblados de la costa sur de España y del norte de Marruecos. Estas olas podrían alcanzar los seis metros de altura y tardarían en llegar a la costa entre 21 y 35 minutos.