Seguro que hay más de una cosa –y más de dos- que te apetecería decirle a tu pareja en la intimidad pero no te atreves a hacerlo porque no sabes cómo va a reaccionar. A veces no hace falta inventar juegos, ni realizar grandes alardes físicos, porque sencillamente lo que nos apetece es susurrarle al oído aquello que más nos excita, o que ella nos lo diga lo haga con nosotros. Por eso están las líneas eróticas, por eso siguen funcionando y por eso sirven para romper con la rutina.
Este servicio no es nuevo, pero en los últimos años y gracias a la telefonía móvil e internet, han tenido unos desarrollos sorprendentes, por eso vamos a comenzar con el más novedoso.
¿Imaginas estar en el trabajo, o disfrutando de un día de descanso, y estar recibiendo mensajes eróticos en tu buzón de voz? Bueno, pues eso ya es posible contratarlo para tener una jornada más “picantona”, con el teléfono alegrándonos la jornada de vez en cuando, y asegurarnos así de que cuando nos avisa de que tenemos un mensaje de voz soltaremos una sonrisa que quizá los demás, cuando no observen, no entenderán… pero nosotros sí.
Otra opción, en esta ocasión relacionada con internet, es el chat erótico, en el que se multiplican las posibilidades de interactuar, puesto que no solo puedes escribirte con otra persona, también puedes intercambiar fotos, vídeos o audios. Es decir, tiene todas las ventajas de la mensajería instantánea que todos usamos, pero en este caso con un contenido para adultos del que podemos participar a cualquier hora y en cualquier lugar.
La tercera posibilidad es la clásica, en la que sencillamente llamamos a un número de teléfono para tener una conversación íntima, que como en los dos casos anteriores, suele ser sobre temas sexuales, calientes, pero que puede servir como desahogo de un mal día laboral o personal. Tener al otro lado de la línea –o del chat- a alguien que te escuche, que te anime sin pedirte explicaciones, que te de apoyo sin recriminarte nada, puede ser un auténtico alivio.
Seguramente la pregunta de “esto cuanto me va a costar” ya te la has hecho, lo que quiere decir que estás pensando en usarlo, por lo que tienes que tener en cuenta en primer lugar las condiciones del teléfono al que llamas, y que es muy probable que comience por 80 como los de tarificación especial.
Tienes que saber, en términos generales, que los números eróticos empiezan por 803, y que para evitar que te despistes y te quedes enganchado horas a él, se corta automáticamente si llevas media hora. Es decir, que como mucho pagarás 30 minutos, y que siempre sabrás a cuando cuesta el minuto, para que puedas hacer tus cálculos.
No hace falta decirlo, pero por si acaso, ten en cuenta que las líneas eróticas son tan plurales como es la propia diversidad sexual, así que no te preocupes, te guste lo que te guste, y te guste como te guste, lo que te podemos garantizar es que van a romper tu monotonía. Y no solo la monotonía sexual.