La parlamentaria socialista tuvo que escuchar los datos de cómo lo hizo el PSOE y cómo lo hace el PP-Cs
Noemí Cruz, parlamentaria socialista por Almería, fue a la comisión de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo a preguntar por la reapertura y el regreso de los trabajadores de Inturjoven a las instalaciones de la capital, y aunque podía haberse quedado en la respuesta de la consejera Rocío Blanco de que éstos volverán cuando se reacondicionen las dependencias, y que eso será a mediados de octubre, cuando la Consejería de Salud las revierta tras la cesión realizada, ella no quiso ahorrar algunas críticas que al final se le volvieron en contra.
Hay que recordar que el Albergue está cedido a la Consejería de Salud desde el 16 del mes de abril para “atención sociosanitaria a colectivos vulnerables” y ha estado siendo utilizado para el acogimiento de inmigrantes “manteniendo las medidas de seguridad pertinentes”, mientras su personal habitual fue trasladado al de Aguadulce. El 27 de agosto, la directora general del IAJ (Instituto Andaluz de la Juventud) solicitó la reversión “toda vez que la pandemia está en claro descenso”, pero finalmente se acordó que fuese a finales de septiembre, y en la actualidad se está desmantelando lo que se había instalado y se pondrá a punto para que vuelva a prestar el mismo servicio de antes. En dos semanas se pintará, reparará alicatado, fontanería, carpintería, sustitución de elementos de iluminación, lencería, menaje, y limpieza general. Abrirá el próximo 15 de octubre.
Cruz cuestionó que el centro necesitara tantos trabajos, argumentado que “por lo que ha dicho parece que en vez de ser un centro sociosanitario ha pasado por allí un huracán”.
Cruz destacó que el cambio de uso había sido un “palo a muchos jóvenes” que se alojaban en él, a lo que la consejera le contestó que probablemente si no hubiesen acometido ese cambio de uso para la atención humanitaria, también lo habría criticado la parlamentaria socialista.
Pero además Cruz criticó que para dar esa atención se hubiese desalojado el Albergue habiendo otros edificios sin uso más adecuados, y puso como ejemplo el del Hospital de la Cruz Roja, que fue desalojado precisamente por su precario estado de mantenimiento.
La parlamentaria reclamó a la consejera que “defienda” y que “se crea” estas instalaciones, y lamentó que no haya una previsión para evitar estos cierres que son, dijo, “desvestir un santo para vestir otro”. Lamentó además el perjuicio a “muchos estudiantes que tenían allí su casa durante el curso”.
La consejera comenzó su respuesta diciendo “no sé si me ha oído en mi primera intervención”. Le reiteró Blanco que el Albergue no ha estado cerrado, sino que “ha tenido en estos meses el 100% de ocupación, o sea que era necesario” mientras que los meses de enero a abril, había sido de solo del 5%, y los “muchos jóvenes” afectados por la medida eran 12 (reservas hechas para todo el periodo estival, mientras en Chipiona o Punta Umbría se acercaban a las 500 en un caso y casi 800 en el otro).
Blanco indicó que teniendo en cuenta esa escasa ocupación, y las necesidades de la Consejería de Salud, y parecía procedente esa cesión temporal de uso que critica el PSOE.
La consejera también quiso dejarle claro a Cruz que “no es una cosa nueva” porque desde el año 2012 Inturjoven ha tenido una política de apertura y cierre de los establecimientos, especialmente de 2012 a 2017, bajo gobierno de la socialista Susana Díaz. Así, el de Aguadulce cerró seis meses en 2012, ocho meses en 2013, nueve meses en 2014 y 2015, durante todo el año 2016 y todo 2017, aunque el Gobierno socialista de la Junta de Andalucía también cerró temporalmente otros albergues andaluces, mientas que lo que ha hecho el actual Gobierno del PP y Ciudadanos ha sido cederlo a otra consejería para atender sociosanitariamente a personas como consecuencia de la pandemia y sus efectos en los inmigrantes ilegales.