No está contratado su mantenimiento desde que terminó la remodelación en febrero, y habrá que hacerle obras
El próximo 21 de octubre, el alcalde de la capital almeriense, Ramón Fernández Pacheco, tiene prevista una reunión con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en la que tratarán sobre la llegada del tren de Alta Velocidad a la ciudad, y la cesión al Ayuntamiento de la antigua Estación de Ferrocarril tras su remodelación, siendo éste un compromiso al que llegó quien fuese ministro de Fomento con el Partido Popular, Íñigo de la Serna, pero de lo que nunca más se supo.
En una respuesta del Gobierno a los diputados en el Congreso del Partido Popular, éste reconoce que sigue teniendo intención de ceder el inmueble al Ayuntamiento tras el visto bueno de ADIF, pero bajo ciertas condiciones.
Según se extrae de la contestación consultada por Noticias de Almería, la cesión de uso gratuita sólo sería posible si el Ayuntamiento contemplara únicamente usos dotacionales públicos "puros". Si se contemplan parcialmente usos lucrativos, eso conllevaría que ADIF le pusiera una renta al Consistorio aunque fuese de carácter simbólico, y siempre teniendo en cuenta los posibles ingresos previstos por el Ayuntamiento con esas actividades lucrativas.
Si se optara finalmente por una cesión gratuita de uso por destinarse el inmueble exclusivamente a uso dotacionales públicos, se haría necesario un inform previo favorable del Ministerio de Hacienda, en el sentido de que se cumplen los requisitos previstos en los artículos 145 y siguientes de la Ley 33/2003, de 3 de noviembre, de Patrimonio de las Administraciones Públicas.
Resulta más llamativo aún que el Gobierno reconozca que las obras de rehabilitación de fachadas, cubiertas y vestíbulo de la Estación histórica de Almería realizadas por ADIF finalizaron el pasado mes de febrero, y al mismo tiempo advierta que si el Ayuntamiento de Almería quiere darle un uso público-comercial habría que acondicionarlo en materia de accesibilidad, además de reforzar los forjados para un uso transitable de la actividad comercial. Es decir, que el Ayuntamiento debería meterse en obras en un edificio recién remodelado, poque quien lo ha hecho no tenido en cuenta la accesibilidad, y tampoco es seguro.
Eso sí, para hacer esta intervención urbanística, deberá hacer una comunicación formal a los ministerios de Cultura y de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, sobre el uso al que se pretende destinar la Estación. Además de la comunicación, el de Cultura deberá autorizar la obra al tener incoado expediente de declaración de Bien de Interés Cultural (BIC).
Desde febrero la Estación no es objeto de ningún contrato de mantenimiento porque esperan cederlo al Ayuntamiento, pero si esto no llega a producirse de modo rápido, se podría trabajar en un pliego para dotar a la estación de un mantenimiento preventivo, conductivo y correctivo que se podría licitar y contratar siempre y cuando se tuviera dotación presupuestaria para ello, ya que actualmente no está prevista.