Hasta el año 2020, sólo se han invertido 894 millones de euros de los casi 2.000 “pintados” en los Presupuestos Generales del Estado desde el año 2005 para la Alta Velocidad entre Murcia y Almería, pese a lo cual el Gobierno asegura haber destinado a este fin 1.288 millones de euros desde junio de 2018.
El dato llama la atención porque cuando el Gobierno presentó los PGE para 2020, aseguró que 587,8 millones iban destinados al AVE, y que eso suponía un incremento de 5.720,9% respecto a los 10,23 millones que contemplaban los Presupuestos prorrogados de 2018.
Según la respuesta del Gobierno al diputado almeriense del Partido Popular Miguel Ángel Castellón y facilitada a Noticias de Almería, “desde junio de 2018, se han invertido 2.112 millones en el Corredor Mediterráneo, de los cuales más de la mitad, 1.288, han sido para el tramo que discurre entre Murcia y Almería. Es decir, uno de cada tres euros invertidos en el Corredor Mediterráneo ha ido a parar a la línea de Alta Velocidad entre Almería y Murcia. Además, el pasado 28 de julio Almería recuperó la conexión ferroviaria convencional tras finalizar el soterramiento de El Puche.”
Los datos oficiales de ADIF a finales del pasado año apuntan en otro sentido, ya que para 2018, 2019, y 2020, la previsión eran 89,1 millones de euros cada anualidad, pero la inversión real ha sido de 21,38 millones, de 38,59 millones, y 31,01 millones de euros, en tanto que en 2021, tal como se ha reconocido también en otra respuesta parlamentaria, la inversión ha llegado a 41 millones hasta ahora. Si lo sumamos todo, la cifra alcanza los 132 millones de euros, muy lejos de los 1.288 millones que asegura el propio Gobierno.
Es decir, que para alcanzar los 1.288 millones desde junio de 2018, la inversión real habría tenido que ser todos los años muy superior a la presupuestada, cuando lo cierto es que siempre ha estado por debajo y la cifra presupuestada más alta desde 2005 fue en 2011, un total de 333 millones de euros.
O expresado de otra manera, sumando toda la inversión prevista en cada anualidad desde 2018 a 2021, ambos incluidos, tendríamos menos de 900 millones de euros, que son 400 millones menos de los dichos por el Gobierno.
En su contestación, el Gobierno recuerda que las obras de integración ferroviaria, compuestas por los tramos Río Andarax-El Puche y el soterramiento de la vía han sido ejecutadas por ADIF AV por encargo de la Sociedad Almería Alta Velocidad, y están en servicio desde el pasado 27 de julio.
La finalización de ambos tramos, claves para el acceso del Corredor Mediterráneo de Alta Velocidad Murcia-Almería, ha permitido también recuperar el tráfico ferroviario en ancho convencional a través de la línea Linares-Almería. Estas actuaciones han supuesto una inversión conjunta de 25,36 millones de euros. El Gobierno no duda en colgarse medallas al señalar que “todo ello de una manera escalonada y eficazmente programada, pues las especialidades técnicas ferroviarias no se pueden lanzar todas a contratación de manera simultánea”.
En ese mismo sentido detalla que “los horizontes temporales de una nueva LAV tienen que estar basados en información completa y veraz, con la madurez suficiente en toda la línea, de manera que se tenga una certeza razonable sobre la ejecución de todos los tramos que la componen”, e insiste en que “Por ello, se puede concluir que el objetivo es claro: una actitud de trabajo constante en la que el compromiso con Almería es firme y rotundo”.
A pesar del bajo cumplimiento presupuestario, el Gobierno no duda en anotarse que “Los presupuestos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y las empresas que dependen de él, para los años 2021 y siguientes, son el reflejo de unos objetivos ambiciosos que este Gobierno se ha marcado desde que empezó la Legislatura, fruto de los necesarios trabajos estratégicos y de planificación que se han venido llevando a cabo en este tiempo”.
Añade que “La situación de la economía española y el papel que juega la inversión pública en infraestructuras de transporte, en estos momentos de singulares retos como los que afrontamos, así lo requiere. La estimación de los efectos de este esfuerzo inversor, en términos macroeconómicos de crecimiento y empleo, es complejo y suele presentarse en forma agregada porque depende de múltiples variables que desbordan con creces los límites del ámbito local”.
El Gobierno insiste en que “En particular, en los trabajos en la línea de Alta Velocidad (LAV) Murcia – Almería, se ha desbloqueado un estudio informativo clave para garantizar la continuidad de la línea y la conexión con todos los proyectos en marcha hasta la capital almeriense (el de la integración ferroviaria en Lorca), cuya redacción se contrató allá por 2007, y que solo el impulso de estos últimos 3 años ha permitido culminar en abril de 2021”.
“Esta aprobación ha permitido desbloquear la redacción del proyecto constructivo de dicha integración y la licitación de las obras del tramo siguiente, Lorca – Pulpí, que es el inicio de toda la nueva traza ferroviaria de alta velocidad hacia la capital almeriense por el Corredor Mediterráneo” y concluye que “Y se prevé que en breve se licitarán los contratos de redacción de unos proyectos constructivos complejos, se supervisarán y se certificará el cumplimiento de los requisitos de seguridad operacional e interoperabilidad”.