El precio inicial de la SE35 no está fijado pero podría partir desde los 150.000 euros
“Tous vous donnons rendez-vous le samedi 6 novembre 2021 à Vichy Enchères, pour découvrir une rareté sur le marché : un modèle inédit d’Antonio de Torres, le Stradivarius de la guitare ! L’instrument, qui dormait depuis des décennies dans un monastère, appartenait jadis au prince et à la princesse Toporkoff. Par sa finesse et son raffinement, cette guitare de 1882 (dénommée SE35) est une démonstration de l’incontestable excellence des instruments du maître, tout comme de la légitimité de son renom universel".
Esta es la presentación que la casa de subastas francesa Vichy Enchèresm, consultada por Noticias de Almería, hace de la guitarra que subastará el próximo día 6 de noviembre, y cuyo precio de salida no aparece, pero que podría rondar entre los 100.000 y los 150.000 euros, un precio, que para hacernos una idea, es diez veces superior al más alto que puede llegar a pagar un profesional por una personalizada.
El resumen del insigne guitarrero almeriense que realiza la web de la subasta es el siguiente:
“Antonio de Torres nació el 13 de junio de 1817 en La Cañada de San Urbano, cerca de Almería en Andalucía. Su padre era recaudador de impuestos y vivió con sus padres en Vera hasta 1834. A los 12 años, como era costumbre en ese momento, comenzó un aprendizaje con el carpintero y luthier José Pernas en Granada. Cuando estalló la Primera Guerra Carlista en 1833, tenía 16 años y se alistó en el regimiento de Lorca, antes de ser reformado por motivos médicos.
Para evitar que se reincorpore, sus padres organizan su matrimonio con Juana López, hija de un comerciante, de 13 años.
De hecho, solo los célibes y los viudos sin hijos fueron llamados a luchar. Se puede encontrar en los registros de las cofradías de carpintería de la localidad de Vera desde 1835 hasta 1837 [1]. Sin embargo, se declaró en quiebra en 1839 a raíz de múltiples deudas. De su unión con Juana López nacieron tres hijas en 1836, 1839 y 1842, pero las dos últimas fallecieron a temprana edad. En 1845, su esposa también murió prematuramente de tuberculosis, con solo 23 años.”
Desconocemos las circunstancias exactas de la fabricación de su primera guitarra, que según Martínez Sirvent se remonta al nacimiento de uno de sus hijos, entre 1836 y 1842. Algunos investigadores, como Emilio Pujol, consideran que Volvió a trabajar con José Pernas en 1845, en su taller ubicado en la calle Plazuela 8 de Granada, pero no queda ningún archivo.
Sin embargo, hay una guitarra firmada por Torres, fabricada en 1852, que tiene verdaderas similitudes estilísticas y técnicas con ciertos instrumentos de José Pernas, como este modelo de 1836 (venta Castor-Hara, 2016). Estos dos instrumentos comparten características asombrosas, en particular una cabeza con una “culata esculpida llamada roete” [2] y un gran puente en forma de media luna con clavijas.
En 1845, tras un difícil y trágico comienzo de vida, Torres partió hacia Sevilla, dejando a su hija a sus suegros."
A continuación vamos a recoger el resto de información que ofrece la web de subastas sobre el luthier almeriense de La Cañada, y que a su vez ha sido extraída de obras de José L. Romanillos y de Françoise y Daniel Sinier de Ridder, Jérôme Casanova básicamente.
En Sevilla se afianza su gusto por la fabricación de violines. La ciudad es una de las más importantes de España y próspera económicamente. En 1844, el duque de Montpensier instaló su residencia en el Palacio de San Telmo, contribuyendo así al desarrollo cultural de la ciudad mediante la financiación de las artes. Sevilla, por lo tanto, ofreció muchas oportunidades a los artistas y artesanos y muchos luthiers abrieron allí sus talleres, incluidos varios fabricantes de guitarras. Surge entonces una escuela estilística, con características propias. Torres se instaló en el distrito tradicionalmente frecuentado por luthiers y tiene como vecinos a José Serrano, Manuel Soto y Diego Salazar.
Según Domingo Prat, incluso compartió taller con Manuel Gutiérrez [1], famoso luthier cuyo instrumento vendía Vichy Enchères el 7 de noviembre de 2020. Posteriormente Gutiérrez vendió su “taller a Manuel Soto y Solares quien, en ese momento, He empleado a Torres durante un tiempo ... Es muy posible que algunas guitarras que salen de su taller sean obra sin firmar de un Torres aún desconocido.
Aunque Torres ciertamente fabricó su primera guitarra en Granada o Vera, las guitarras auténticas más antiguas que conoce pertenecen estilísticamente a la escuela sevillana. De hecho, la primera data de 1854 y, a diferencia de Pernas, que usaba una forma de cuerpo cercana a las guitarras románticas, un puente sin selleta extraíble y una cabeza de voluta, Torres ya estaba diseñando guitarras con un respaldo más ancho y un sistema de presa de 7 hilos llamado abanico. conformado.
En consecuencia, la suavidad y el modelo de esta auténtica guitarra tienen más en común con los instrumentos de José Recio, Juan Moreno o incluso Francisco Sanguino, este último produjo notablemente modelos de gran calidad artesanal mucho antes que sus contemporáneos y tuvo un gran conocimiento de la propiedades acústicas de los materiales. En cualquier caso, fue en Sevilla, en 1856, donde Torres fabricó la primera guitarra llamada moderna: La Leona.
Fue por consejo de su amigo y músico Julián Arcas (1832-1882) que Torres hizo la famosa Leona. Esta guitarra tiene un impacto real en la carrera de Arcas, ya que le permite ganar en expresividad y desarrollar su repertorio. El músico se hizo famoso gracias a sus composiciones originales, que por primera vez incorporaron elementos de la música popular o reprodujeron obras diseñadas para otros instrumentos.
Mientras que los luthiers de la época conservaron la forma antigua de la guitarra e introdujeron solo algunos elementos nuevos, Torres reinventó su forma y proporciones. Más que un nuevo modelo, el invento de Torres ofrece una calidad de interpretación sin precedentes que se traduce en un cambio radical en el diseño y uso de la guitarra. El resultado es una verdadera ruptura en la práctica del instrumento, que tiene más medios para emanciparse de la orquesta.
Torres también contribuye al éxito del guitarrista español más famoso del siglo XIX: Francisco Tárrega (1852-1909). Lo conoció en 1869 cuando aún era un desconocido, pero el talento del guitarrista lo impulsó a ofrecerle una guitarra hecha en 1864: la FE17. El instrumento ofrece un potencial sónico sin precedentes que contribuirá en gran medida al éxito de Tárrega. La tocó durante 20 años y no fue hasta 1888 que la cambió por otra guitarra de Torres, idéntica al modelo SE113 .
Por tanto, el guitarrista puede inspirarse en el repertorio romántico de piano, desde Chopin hasta Schumann, que contribuye al desarrollo de una nueva escritura musical y a la puesta en valor de la guitarra como instrumento independiente. Miguel Llobet, alumno de Tárrega afincado en Barcelona, perpetuó este estilo tocando varias guitarras de Torres, entre ellas la FE09 de 1859 que apreciaba mucho y que se convertiría en el modelo de uno de los fabricantes más importantes del siglo XX. : Hermann Hauser. Torres entró así en contacto con los más grandes guitarristas de la época y, mientras residía en Barcelona entre 1884 y 1885, fue acogido por los músicos Antonio (1811-1897) y Federico Cano (1838-1904) en su casa., Donde realizó varias guitarras, como la SE77 de 1884 [1] (ver fotos de la exposición de Antonio de Torres, Lo Stradivari della chitarra moderna).
Si Antonio de Torres es mundialmente conocido y considerado el Stradivarius de la guitarra es porque le dio al instrumento una nueva forma y unas cualidades sonoras revolucionarias, que serán imitadas después de él y que seguirán siendo la referencia universal. Así inventó la guitarra moderna, tal como Stradivarius había sentado las bases del violín moderno antes que él. Heredando el saber hacer tradicional de los luthiers españoles, supo desarrollar su propia concepción de la guitarra aumentando sus dimensiones y cambiando sus características estructurales y constructivas, dándole así un sonido singular, más potente y profundo, además de rico. capacidades de expresión musical. El nuevo potencial de la guitarra ha hecho posible cambiar la forma en que miramos el instrumento, pudiendo así producir más expresiones sonoras:
La perfección de sus guitarras fue tal que sus modelos se difundieron muy rápidamente por todo el mundo. Para llegar allí, el luthier realizó una gran investigación sobre los materiales y su impacto en el sonido. Estaba particularmente interesado en el refuerzo y el papel de la caja de resonancia, que cree que condicionan el sonido del instrumento. Para demostrar su teoría, en 1862 realizó una guitarra con cuerpo de papel maché, confirmando el papel esencial de la mesa. La guitarra se conserva ahora en el Museu de la Musica de Barcelona. Sus guitarras se coronaron con éxito, incluida una medalla de bronce en la Exposición de Sevilla por su guitarra La Cumbre, realizada en 1858.
Las guitarras Torres genuinas son particularmente raras en el mercado. Se conocen cuatro ejemplos, dos de los cuales fueron vendidos por Christie's en 2007 y 2009, y otros dos por Brompton's en 2014 y 2015. Con la excepción de la guitarra vendida en Brompton's el 27 de octubre de 2014, fabricada en Almería en 1888, todas fueron diseñado durante la “primera época” en Sevilla.
Las dos vendidas por Christie's datan de 1864 y la de Brompton de 2015 se realizó en 1856. Las guitarras Torres de la "segunda era" son, por lo tanto, muy raras en el mercado, un hecho tanto más interesante como el luthier. sea su más exitoso ...
En 1870, Torres regresó a Almería con su segunda esposa, Josefa Martín Rosada, y vivió humildemente gracias a un oficio de cerámica. Si creemos en el catálogo de obras publicado por J. L. Romanillos, no fue hasta alrededor de 1875 cuando volvió a fabricar guitarras [1]. Este es el comienzo de lo que él mismo llamará su “segunda época”, que durará hasta su muerte en 1892. Si decide hablar de una segunda época es para distinguir sus primeros instrumentos de los que considera genuinamente satisfactorios.
De hecho, desde mediados de la década de 1870, se dio cuenta de la calidad de sus guitarras y de su contribución a la fabricación de violines. Por eso también comienza a numerar sus instrumentos.
La guitarra de la venta del 6 de noviembre está totalmente en línea con esta segunda era. Data de 1882 y lleva el número 35, por lo que se designa con la abreviatura “SE35” (SE = segunda época).
Su sello, más sofisticado y robusto que los del primer período, confirma la consideración que ahora tiene por sus guitarras. A diferencia de las primeras etiquetas, ya no usa el término "por" (por) sino solo "D". para "Don". Las etiquetas de Torres indican dos direcciones ubicadas en la Calle Real en "La Cañada de San Urbano", en los números 23 y 80 [1]. Sobre el de la guitarra a la venta, podemos leer:
"D. Antonio de Torres / constructor / de guitarras en Sevilla, / vive hoy / en Almería, calle real, n ° 23. / Año de 1882. [manuscrito] / Guitarra núm. 35 [manuscrito] 2.a época ”.
Es interesante notar que conocemos un modelo completamente contemporáneo conservado en el Musée de la Musique de París con el número 33. También data de 1882 y lleva la misma etiqueta. A partir de 1885, Torres comenzó a utilizar una etiqueta similar con la inscripción "SEGUNDA EPOCA", impresa en letra grande y completa, mientras que la anterior tenía "2a epoca" en letra pequeña y en la esquina inferior derecha. Con este cambio, subraya aún más la importancia de esta serie de instrumentos iniciada en 1875.
EL MODELO GRANDE: ¿SU FAVORITO?
Torres renovó la forma de la guitarra tradicional desarrollando tres modelos: uno pequeño inspirado en la guitarra todavía en boga durante la última mitad del siglo XIX; un medio que se obtiene agrandando ligeramente el modelo pequeño en sus tres dimensiones principales; y uno grande -como el instrumento de la venta del 6 de noviembre de 2021- que toma las proporciones del modelo mediano y lo vuelve a ensanchar. Partiendo del molde de tamaño medio, poco a poco fue desarrollando esta gran guitarra, que luego se convirtió en su modelo principal y favorito. En cuanto al SE35, sus dimensiones son similares a La Invencible, un famoso instrumento fabricado en 1884 que perteneció a Federico Cano y que se presentó en la Exposición Internacional de Sevilla de 1922 [1].
El luthier se propuso perfeccionar cada parte del instrumento y fue para lograr un sonido ideal que ensanchó y adelgazó la tapa armónica, reducida en promedio a 1,5 mm de grosor. El modelo 1882 de la subasta de Vichy Enchères el 6 de noviembre de 2021 presenta una mesa de gran finura, que varía entre 1,3 y 1,5 mm. El fondo tiene un grosor de 2,5 mm y los lados miden un promedio de 1,5 mm.
Debido al adelgazamiento y ensanchamiento de la tapa armónica, Torres tuvo que mejorar su elasticidad para resistir el esfuerzo causado por el tirón de las cuerdas. Esto condujo a una gran innovación, evidenciada por el interior del SE35 ...
Inspirándose en el saber hacer español, Torres ha desarrollado un nuevo sistema de desempate para fortalecer la tabla. En la parte superior, se hizo cargo de la tradicional presa transversal, compuesta por dos barras horizontales colocadas encima y debajo del rosetón. Luego, en la parte inferior, diseñó una presa de abanico, es decir, un sistema de hebras (o barras) que irradian sobre toda la parte debajo de la roseta. Estos hilos permiten, por su disposición, endurecer o suavizar las zonas de vibración trabajando en los graves y agudos para equilibrar el sonido. Tenga en cuenta que este estilo de arriostramiento de abanico se puede encontrar en otros luthiers anteriores a Torres, como Louis Panormo, para quien Vichy Enchères vendió varias guitarras en los últimos años, pero que estas son solo estructuras de refuerzo, sin consideración acústica. Por el contrario, con Torres, el arriostramiento se convierte en un elemento funcional que contribuye a una mejor vibración de la caja armónica y mejora el sonido del instrumento. Para adaptarse tanto a guitarras medianas como grandes, el luthier diseñó dos sistemas de refuerzo de abanico, uno con cinco hilos y el otro con siete, similar al del SE35 a la venta.
Así, este instrumento ofrece un buen ejemplo de un “arriostramiento de Torres”, compuesto por siete hebras en forma de abanico que descansan sobre dos barras diagonales ubicadas en la parte inferior del cuerpo y que se encuentran al nivel de la cala, aproximadamente a 30 mm de la parte inferior. de la mesa. de la armonía. Otros elementos característicos, hay varias huellas de lápiz en el interior de la guitarra que se utilizan para indicar la ubicación correcta de las diferentes partes:
Perfeccionista y meticuloso, Torres tuvo mucho cuidado en la elaboración de sus guitarras, y los refuerzos del abanico estaban dispuestos simétricamente, o lo más armoniosamente posible. Las pequeñas variaciones que observamos entre los distintos instrumentos confirman la especial atención de Torres a cada una de sus guitarras, y nos hacen pensar que no siempre utilizó un molde externo para ajustar mejor sus principios constructivos a sus diferentes modelos.
LA MADERA Y EL INFORME DENDROCRONOLÓGICO
El espíritu innovador de Torres también es evidente en sus elecciones de materiales. Era plenamente consciente del impacto que tenían las maderas utilizadas en el sonido del instrumento. En su investigación, no solo estudió la calidad de las maderas elegidas para la tapa armónica (abeto o, a veces, pino, dos o tres piezas), sino que también estudió la diversificación de tipos de madera. Para aros y fondo, con el fin de crear un amplio rango tonal. Durante su carrera, utilizó diferentes maderas como el ciprés, el palo de rosa y el arce, siendo las dos últimas especies importadas y destinadas a las guitarras más caras, generalmente equipadas con afinadores. La guitarra de la subasta del 6 de noviembre vuelve a ser característica de esta obra: la tapa es de abeto, mientras que el fondo y los aros son de arce ondulado y reticulado. El mástil es de cedro, el diapasón de ébano y el puente de palisandro.
La mesa consta de tres partes que constan de dos secciones principales y una más pequeña en el centro. El informe dendrocronología data, a más tardar, de los bosques de 1799 (parte central), 1840 (parte de agudos) y 1845 (parte de bajos), e indica que seguramente proceden de diferentes árboles. Además, destaca mucha correspondencia con otros instrumentos de Torres. La madera del lado de los agudos es la misma que se usa para una guitarra de 1864 (ejemplo de una guitarra de 1864) y encontramos correspondencias entre la madera del lado del bajo y algunas guitarras Torres, incluida, nuevamente, The Invincible de 1884.
ELEMENTOS DECORATIVOS
EL REFINAMIENTO DE LA ROSETA
Los ornamentos de esta guitarra también son muy característicos de la obra de Torres. La roseta es particularmente elegante y refinada. El famoso luthier las compuso a mano, incrustando las piezas de marquetería una a una, de modo que ninguna sea idéntica [1] . Sus variaciones son sutiles y no alteran el efecto general del estilo de Torres:
“Reconocemos a primera vista esta magnífica roseta formada por hilos concéntricos, marquetería de testa y sobre todo, un cheurón central o espiga de hilo de trigo, que a Torres le gustaba especialmente”.
.
De hecho, las rosetas son una indicación del afecto muy particular del maestro por el patrón de chevron / tablero de ajedrez y la espiga de trigo, que uno observa regularmente en sus instrumentos. La mayoría de las veces, solo utiliza uno de estos motivos para el rosetón, que rodea con hilos concéntricos, como este rosetón decorado con patrones a cuadros (ver más abajo: guitarra de 1883, Musée de la Musique de Paris), o el SE58 con un patrón de espiga de trigo (ver más abajo). Sin embargo, algunos modelos están adornados con rosetas más refinadas a las que se asocian la espiga de trigo y el tablero de ajedrez, como es el caso de la guitarra a la venta el 6 de noviembre de 2021. Su elemento decorativo central es el tablero de ajedrez, flanqueado por muchos concéntricos de ébano. hilos de varios colores, que van del verde al marrón,[1] ).
REDES
En general, Torres adornaba los fondos y aristas de sus guitarras con hilos que se limitaban, por lo más simple, a una alternancia de bandas claras y oscuras. En la parte posterior, estas redes se colocan en las uniones entre las diferentes piezas de madera.
La parte trasera del SE35 tiene dos hilos de ébano marrón entre las diferentes maderas, y en los bordes, una banda formada por varios hilos de varios colores, incluido un verde en su centro, que lo distingue de otros instrumentos menor
EL CABALLETE
El caballete, con su belleza sobria y elegante, es típico de la producción de Torres. Está decorado con dos pastillas de nácar dispuestas en las aletas, así como un rectángulo también en nácar, colocado sobre el bloque de hilos.
Conocemos un gran número de caballetes de este tipo en la producción de Torres, y esto desde el inicio de su carrera, como atestigua el instrumento de 1859 del Museu de la Musica de Barcelona .
EL TALÓN
Finalmente, el tacón redondo es interesante, ya que rara vez se encuentra durante el primer período. Los modelos anteriores presentan en su mayoría un talón "arqueado", y los redondos parecen tener un aspecto más de la década de 1875-1880, aunque Torres continúa usando la forma anterior.
Por ejemplo, el modelo de 1862 del Museu de la Musica (Barcelona) tiene un tacón arqueado mientras que la guitarra de 1885, conservada en el Musée de la Musique de París , tiene un tacón redondo similar al de la SE35.
LA RESTAURACIÓN DE MANUEL RAMÍREZ
LA ETIQUETA
En el interior del instrumento, bajo la etiqueta Torres, hay otra inscripción: “Manuel Ramírez / Constructor de violines y guitarras / Ano 1904 [manuscrito] Arlaban, 10, Madrid”. Manuel Ramírez (1864-1916) proviene de una familia de violines muy afamada desde la creación del taller por José Ramírez I (1858-1923).
Manuel Ramírez es conocido en dos direcciones de Madrid: en el n ° 9 de la calle Arlaban y luego en el n ° 10 - como indica la etiqueta adherida a las Torres en venta. También nos habla de la personalidad de este ambicioso luthier que afirma ser a la vez fabricante de guitarras y violines. Ambiciones que se vieron coronadas por el éxito a lo largo de su carrera, ya que ganó una medalla en la Exposición de Chicago en 1893 y estuvo presente en 1900 en la Exposición Universal de París [1] . También fue nombrado luthier del Real Conservatorio Superior de Madrid y se hizo cargo de la escuela de luthiers inaugurada por su hermano José, en la que formó a varios grandes representantes de la fabricación de violines españoles, como Domingo Esteso, Modesto Borreguero o Santos Hernández. Este ultimo se dio cuenta con el la legendaria guitarra que lanzó la carrera del virtuoso Andrés Segovia (1893-1987), ahora en el Metropolitan Museum de Nueva York.
LA CABEZA
Manuel Ramírez es uno de los primeros luthiers en comprender la importancia de Antonio de Torres y continuar con su trabajo. Junto a los luthiers de su taller, se le considera sucesor directo de Torres y fundador de la escuela madrileña de fabricación de violines. Desde el comienzo del XX ° siglo, realiza copias maestras, lo que refleja su admiración por él y también el éxito Torres se reunió poco después de su muerte. Una de sus copias se conserva en el Musée de la Musique de París y lleva la etiqueta falsa “Antonio de Torrès / Calle de Cerrageria 32 / Ano de 1868 [manuscrito]”. Manuel Ramírez también restauró a Torres en su taller, incluido el SE35 de la venta el 6 de noviembre de 2021.
“La cabeza con su patrón de tres lóbulos fue rehecha, probablemente durante la restauración de la guitarra en 1904 por Manuel Ramírez. Este último también habría instalado las mecánicas, porque son idénticas a las que podría utilizar en sus propios instrumentos ”.
La cabeza, de gran finura, está chapada en palisandro de Río. La junta no es visible porque el luthier cortó en el empalme original. Ciertamente, Ramírez también está en el origen de las restauraciones realizadas en el interior del cuerpo, que consisten principalmente en la adición de tacos (para más detalles, consulte la descripción del experto). Finalmente, aunque Ramírez ha cambiado de opinión, es el alma de Torres la que brilla a través de esta guitarra.
La procedencia de esta guitarra es digna de una novela. De hecho, el instrumento se guardó durante casi treinta años en un monasterio benedictino, siguiendo el legado de su antigua propietaria, la princesa Toporkoff ...
La princesa, de nombre de soltera Louise-Anne Joannie Marie Josèphe Morlaut (Rostrenen, 1906 - Brest, 1995), se había casado con el príncipe Youri Alexandrovitch Toporkoff (Ekaterinoder, 1895 - Landévennec, 1970) el 9 de enero de 1951 en París. El príncipe, teniente del ejército del zar Nicolás II, había huido de Rusia durante la revolución de 1917 y la masacre de la familia imperial por parte de los bolcheviques.
Fue en París donde conoció a Madame Louise-Anne Morlaut, que parece haber pertenecido a un club francés de guitarristas. Por lo tanto, es sin duda por el buen uso de su esposa que el príncipe de Toporkoff compró esta soberbia guitarra de Torres.
La princesa, muy piadosa, legó a su muerte todos sus bienes, muebles y edificios, a una comunidad benedictina, incluida su preciosa guitarra que permaneció allí durante décadas ...
Jérôme Casanova: perspectiva de experto
SE35 DE 1882
Ese año se produjeron nueve instrumentos.
Anotado en la etiqueta pegada dentro de la parte inferior:
También hay otra etiqueta pegada en la parte inferior en la que está escrito:
Restauraro
Manuel Ramirez
Constructor de violines y guitarras Ano 1904 Arlaban, 10, Madrid
Este modelo corresponde al más grande por el tamaño de su pecho con las diferentes formas que conocemos:
- Hombros: 272mm
- Alto: 232 mm
- Caderas: 361 mm
Estas son las mismas dimensiones entre otras que 'La Invincible'.
LOS ELEMENTOS QUE CARACTERIZAN SU ESTILO
Reconocemos a primera vista esta magnífica roseta formada por hilos concéntricos, marquetería de testa y sobre todo este cheurón central u hilo de espiga que le gustaba especialmente a Torres.
El arriostramiento del abanico con siete hilos más dos barras que lo cierra en su extremo refuerza una caja de resonancia de gran finura que va desde 1,3 a 1,5 mm, según la dendrocronología la mesa estaría en tres partes.
La parte trasera y los lados están hechos de arce ondulado y reticulado.
El fondo está hecho en tres partes alternas de filetes de ébano, su espesor es de 2,5 mm.
Las nervaduras tienen un espesor medio de 1,5 mm.
El mástil es de cedro y la cabeza está chapada en palisandro de Río.
El diapasón es de ébano con trastes XIX.
El puente es de palisandro, decorado con dos pastillas de nácar, dispuestas en las aletas y un rectángulo también en nácar en el bloque de hilos.
El paso es de 650 mm.
El espacio en la tuerca de 50 mm.
Para un peso total del instrumento de 1182 g.
La cabeza con su patrón de tres lóbulos fue rehecha, probablemente durante la restauración de la guitarra en 1904 por Manuel Ramírez, quien también habría instalado la mecánica, porque son idénticas a las que podría usar en sus propios instrumentos.
La caja de resonancia tiene muchas grietas finas que aparecen en la superficie, pero solo dos parecen estar abiertas. Notamos una restauración en las redes a nivel del lóbulo lateral grande de la lubina y diversos desgastes relacionados con el juego.
Podemos ver en el interior las huellas de reparaciones antiguas, se han instalado tacos de refuerzo así como lona (ver dibujo explicativo) . Las dos barras que cierran el ventilador parecen haber sido rehechas porque la madera parece más clara. Probablemente sea en este momento que se reforzaron los lados de los contras, doblados en algunos lugares por muchos tacos. También se pegó una chapa de abeto debajo del rosetón para reforzarlo.
Los lados están en buen estado, hay algunos rastros de gusanos en el lado inferior. Se puede notar el interior pegado a los lados de los tacos de refuerzo y las telas que cubren roturas antiguas (ver dibujo explicativo).
Podemos notar muchas ranuras en el ébano del diapasón.
Puede ver restos de pegamento antiguo alrededor del caballete.
El fondo está en buen estado.
El barniz está desgastado en algunos lugares y marcado por el juego, tiene una pátina muy hermosa.
Estuche de madera antiguo con forma de guitarra.
