Sobre las cualidades del aceite de oliva virgen extra no vamos a insistir porque son de sobra conocidas, así como los beneficios que reporta a la salud en un consumo moderado por ingestión, y por supuesto, sus usos dermatológicos también están descritos de modo bastante abundante, por lo que nuestra propuesta es apuntar las ventajas que tiene adquirirlo directamente en las cooperativas de producción.
Comprar aceite de oliva de cooperativa es una decisión que entronca con las últimas tendencias de consumo, que apuestan por los productos de proximidad, es decir, por comprarle los alimentos a quien los produce, o en caso de necesitar cierta manufactura, reduciendo el número de manos por las que ha de pasar, evitando así su encarecimiento pero también su manipulación y la pérdida de la trazabilidad.
En el caso del aceite, las cooperativas constituyen ese punto de encuentro, porque vertebran el sector, al implicar tanto la explotación del olivar, como su posterior transformación y venta, como sucede en el caso de la cooperativa Santa María de Pegalajar.
La compra directa en la cooperativa permite no solo una ayuda directa al mantenimiento de la actividad en el mundo rural, también supone un abaratamiento de los costes y la garantía de la máxima calidad, puesto que los tiempos que pasan desde que se elabora el aceite, hasta que se vende, son mucho menores que si hay que meterlo en un circuito comercial más amplio. Del mismo modo, estaremos en contacto personal con quien lo fabrica, por lo que nos podrá informar de las cualidades del aceite, para decirnos por una u otra variedad.
Otros beneficios de comprarle directamente a una cooperativa o almazara, es que éstas almacenan el producto en depósitos de acero inoxidable que guardan en perfectas condiciones el aceite y solo envasan el producto cuando tienen pedidos, así se mantiene en las mejores condiciones aunque hayan pasado unos meses desde la recolección. Esto no pasa con los aceites que vemos en los supermercados que pueden llevar varios meses envasados y van perdiendo de una manera mucho mas rápida sus características (sabor, olor, color, etc), ya que el aceite se degrada rápidamente con la luz y el contacto con el aire.
Pero probablemente habrá quien se pregunte cómo comprar directamente de una cooperativa si desconocemos dónde hay una, o si por la distancia no podemos acercarnos a ella. Ahí es donde entra internet, ahí es donde tenemos abierto 24 horas al día los 365 días del año el mayor mercado conocido. Una vez localizada la cooperativa, podemos ponernos en contacto con ella por mail o por teléfono, preguntar cualquier detalle, desde las características de la aceituna, hasta los sabores del aceite, o para qué es apropiada cada variedad, y finalmente comprar, y en muchos casos hay que tener en cuenta que los precios ya llevan incluidos los gastos de envío hasta nuestra casa o establecimiento. Todo son ventajas.
Por último no hay que insistir en que el acceso a la compra directa en la almazara es algo que pueden hacer tanto particulares como negocios, porque los tamaños y formas de los envases son de lo más completo. En ese sentido podemos encontrar monodosis ideales para cafeterías o para cuando se hacen viajes, y que sirven en cajas de cien unidades, hasta latas de dos litros y medio, y variedades que van desde el coupage a la picual, pero también aromatizados con limón, con romero, o con naranja.