Manuel Rodríguez Illana, doctor en Periodismo y profesor de Secundaria, es autor de distintos libros que analizan, desde el aspecto de la comunicación, aspectos diversos de la realidad andaluza. Ya atendió a la cuestión del humor en "El españolismo sonriente", y la cuestión lingüística en "Por lo mal que habláis", y aunque en febrero de 2022 saldrá "El esclavo feliz", esta
El autor refleja como Andalucía, también en este extremo, acepta un papel de "colonia", tal como le ocurre en temas económicos, folclóricos, culturales, sociales, políticos, y todo ello abonado desde el papel fundamental de los medios de comunicación, radicados unos en Madrid, y otros, aunque de ámbito más reducido, alineados en esa misma tarea.
Así no se sorprende que sin haber centrales nucleares en Andalucía, sea aquí donde está el cementario nuclear con todos los residuos contaminantes, o el polígono químico de Huelva, los fosfoyesos... y todo ello sin reporte, en su opinión "nada" a Andalucía. Afirma el autor que ni tan siquiera se puede defender desde el punto de vista del empleo, ya que éste se paga con las ayudas y subvenciones públicas que reciben las empresas.
Este tratamiento de "colonia", asegura, es lo que permite que décadas después de aquel accidente que estuvo a punto de hacer desaparecer Almería, nos referimos a la caida accidental de bombas nucleares en Palomares. la tierra siga sin ser limpiada. Esto, dice, no se permitiría en Cataluña o País Vasco, pero Andalucía traga con esto. También de este suceso saca otra línea de atención Rodríguez Illana, y es que igual que el entonces ministro de Información y Turismo del franquismo, Manuel Fraga, para dar una imagen de que todo estaba en perfecto estado, simuló un baño en Palomares cuando en realidad fue en Mojácar, pues es lo mismo que hacen los políticos cuando intentan blanquear algunas de esas "bolsas de basura" que indefectiblemente caen en nuestra tierra.