Aunque en un comienzo el agua micelar como recurso desmaquillante fue algo exclusivo, con el paso del tiempo se ha ido convirtiendo en un producto generalizado y presente en prácticamente cualquier marca cosmética (dentro de farmaciasdirect.com puedes encontrar muchas de ellas). Hoy es un recurso súper accesible porque su efectividad ha hecho que se convierta en uno de los elementos básicos e imprescindibles dentro de cualquier neceser.
Pero, ¿qué es exactamente? Cuando hablamos de agua micelar nos referimos a una solución elaborada a partir de agua purificada. Su composición posee elementos que generan micelas, el verdadero agente activo de este producto.
Las micelas son un tipo de molécula que tiene la capacidad de absorber los restos de suciedad que se acumulan con el paso del tiempo sobre la piel y en el interior de los poros. Poseen la capacidad de actuar como un imán por lo que son desprendidos de la superficie a través del propio agua.
Además, las micelas también tienen cualidades emulsionantes y son capaces de disolver los compuestos que encuentra a su alcance. Esto significa que, además, cuenta con propiedades hidratantes y tonificantes.
Aunque todas las variantes de agua micelar cuentan con unos rasgos comunes, lo cierto es que dependiendo de la marca que adquieras y de cuál sea su composición, podrá contar con más o menos propiedades específicas. Muchas propuestas están diseñadas para tipos de pieles determinados y su formulación será capaz de proporcionar unos beneficios específicos dependiendo a la naturaleza de tu piel.
Sus beneficios
Su popularidad se debe a la gran cantidad de beneficios que su uso proporciona a largo plazo. Por ejemplo, es un producto de limpieza facial muy versátil. Es eficaz en todo tipo de pieles y no sólo ayuda a desmaquillar, también ayuda a hacer limpiezas profundas, tonificando el cutis e hidratándolo. Su efecto calmante y nutritivo lo convierte incluso en un buen sustituto del tónico dentro de las rutinas de limpieza facial. Sin embargo, sus efectos son mucho más visibles si no se renuncia al tónico. Habituarte a combinar ambos productos te ayudará a potenciar su efectividad y a obtener resultados asombrosos.
Por otro lado, a diferencia de lo que ocurre con otros productos cosméticos, el agua micelar es una solución no invasiva. Esto significa que puede convertirse en un buen aliado para tu rutina diaria como producto desmaquillante habitual. Gracias a su efecto hidratante evita la sequedad y tampoco genera un efecto graso o una sensación desagradable que te obligue a lavar tu cara después aplicarla.
Su composición libre de alcoholes, parabenos u otros agentes irritantes la convierte en una de las alternativas más cómodas y seguras para introducir en nuestra rutina de higiene habitual.l
¿Como se utiliza?
Para aplicar agua micelar lo más recomendable es usar discos desmaquillantes de algún material suave o algodón. No tendrás más que humedecerlos y colocarlos sobre tu rostro. A través de suaves movimientos circulares generarás una activación de las micelas.
Aunque no es algo obligatorio, lo más recomendable es no aclarar después de su aplicación. De hacerlo puedes reducir su potencial hidratante y tonificante.