A día de hoy, el uso de mapas en línea es algo casi cotidiano. Basta con necesitar ir a un sitio nuevo para abrir la aplicación de mapa disponible en el móvil y ver la distancia a la que se encuentra de nuestra ubicación actual. También es muy común usar esa misma aplicación para saber cuál es el mejor camino hacia nuestro destino, bien porque es el más corto, el más rápido o en el que no hay atascos en la carretera.
Los mapas en línea están formados por imágenes de satélite unidas entre sí hasta completar la superficie total, por ejemplo, del planeta Tierra. Al estar creados de esta manera, no es raro encontrar una imagen satelital más moderna que otras en zonas contiguas, en función de la importancia o facilidad existente para obtener una imagen del lugar.
No obstante, cabe destacar que no todos los mapas tienen la función de servir como guía para encontrar un camino, a veces dichos mapas tienen como función monitorizar extensiones de terreno desde el aire (por ejemplo, de una granja o un bosque) o para seguir detenidamente cambios en el terreno a lo largo del tiempo.
A la hora de elegir un mapa en línea, además del propósito que se busca resolver, hay que tener en cuenta factores como la calidad de las imágenes o la posibilidad de usar esos datos en otras herramientas. Muchos mapas en línea o son gratuitos o, al menos, cuentan con una versión gratuita de dicho mapa; dependiendo de la fuente las imágenes serán de alta resolución o no. Si lo que se persigue es controlar grandes áreas de terreno, no es necesario buscar imágenes de alta resolución, pero sí se quiere poder identificar elementos “pequeños” en el mapa es casi obligatorio optar por estas imágenes. Naturalmente, las imágenes de alta resolución suelen tener un coste económico por norma general.
Además, otro punto importante en la elección de un mapa es la posibilidad de exportar dichos datos a software de terceros. Algunos mapas solo permiten la visualización de los datos en la página web o aplicación creada por la empresa, pero para según qué propósitos, es necesario trasladar esos datos a la maquinaria que va a ser usada.
Entre las múltiples opciones disponibles en la red, destacamos los siguientes mapas:
Landviewer
Landviewer es una plataforma que incorpora imágenes de satélite de diferentes fuentes, tanto de alta resolución como de baja resolución o resolución media, que permite un procesamiento en tiempo real de los datos de dichas imágenes con el fin de resolver problemas comerciales de diversa índole. El usuario puede seleccionar una o varias áreas de su interés y, utilizando diferentes bandas espectrales, realizar un análisis que revele información que sería imposible de conocer simplemente analizando la imagen con el ojo humano.
Asimismo, Landviewer cuenta con funciones como el análisis de series temporales y las animaciones de lapso de tiempo, que permiten ver los cambios a lo largo del tiempo. Otra función muy interesante es la de mosaicos, ya que, si el área de interés es más grande que el tamaño estándar de una imagen de satélite, el programa combinará 2 o más imágenes de modo que toda el área esté monitorizada.
Mapbox
Mapbox se ha convertido en una opción muy popular en los últimos tiempos gracias a un diseño limpio y una gran capacidad de personalización. Cuenta con diferentes tipos de vistas (satélite, a nivel de calle…) y sus imágenes provienen de fuentes de imágenes populares.
NASA Worldwide
Esta herramienta hace uso del sistema EOSDIS para mostrar imágenes satelitales de alta resolución de todo el globo, incluidos el Ártico y la Antártida. Un punto a favor de esta opción es que muchas de sus imágenes tienen una alta tasa de revisita, por lo que es fácil encontrar las imágenes más actualizadas. A NASA Worldwide se puede acceder no solo desde el ordenador, también desde móvil o tableta.
Sentinel Playground
Sentinel Playground cuenta con diversos índices que permiten resaltar características no visibles por el ojo humano en las imágenes de satélite que se pueden encontrar en la plataforma. Gracias a la función de capas, es posible probar todos los índices en una misma imagen hasta lograr los datos necesarios para el problema en cuestión.
Planet Explorer
La propuesta de Planet Explorer es interesante: las imágenes que forman los mapas provienen de aproximadamente 120 microsatélites y son de alta resolución. Sin embargo, hay una gran contra: hace falta registrarse y solo es gratuito en los primeros 15 días.
Copernicus Open Access Hub
Esta opción es ideal para aquellos que quieren imágenes de satélite actualizadas, pero donde no es necesaria alta resolución. Asimismo, gracias a la API, los datos pueden descargarse y ser exportados a otras herramientas.
NASA EarthData
EarthData, gracias al sistema Global Imagery Browse Services (GIBS), cuenta con una de las mayores bibliotecas de imágenes de satélite disponibles, algunas de ellas con hasta 30 años de antigüedad. Si bien las imágenes más nuevas son muy actuales, los datos solo provienen de fuentes gratuitas y, en general, con baja resolución.
Landsat Explorer
Landsat Explorer se apoya en las imágenes de los satélites Landsat para mostrar la situación del planeta, así como acceso a las imágenes recogidas en los últimos 40 años. Gracias a las combinaciones de bandas espectrales y los índices incluidos en la herramienta, es una gran opción para monitorizar grandes ciudades o explotaciones geológicas.
NOAA
El portal web de NOAA cuenta con imágenes de satélites geoestacionarios, que se sitúan en órbitas muy altas. Dada que la resolución de sus imágenes es muy baja, su uso queda mayoritariamente restringido al seguimiento de fenómenos meteorológicos y grandes extensiones de terreno.