Juan Manuel Jerez, de la Asociación Amigos del Parque Natural Cabo de Gata, explica en esta
Jerez detalla que la empresa promotora, Mar de Ágata, se puso en contacto con ellos y les expuso el proyecto, pero que el daño que puede causar al medio ambiente es muy alto. Habría perjuicios para fauna y flora marina, pero también se vería afectada la migración de aves, e incluso podría suponer un varapalo para el negocio cinematográfico que se desarrolla en el Parque precisamente por sus características naturales.
El portavoz de la Asociación asegura que hay otro lugares en la costa almeriense donde una construcción de este tipo no influiría significativamente en el turismo por ser de un tipo distinto al de Cabo de Gata, y que incluso hay zonas de las que un parque eólico es bienvenido por suponer unos ingresos constantes y elevados para los propietarios de suelo agrícola, como ocurre en el Marquesado del Zenete.
Jerez considera que están a tiempo de parar esta infraestructura porque el Gobierno central ha ofrecido devolver la fianza a aquellas empresas eólicas que la pusieron al solicitar licencia, y que ahora decidan abandonar. En eso confía esta asociación para evitar que el lugar más protegido de Almería tenga una pantalla de "molinillos".