Uno de los motivos que nos frena a la hora de realizarnos esos retoques estéticos que tanto nos llaman la atención es que no queremos pasar por una cirugía y todo lo que conlleva: anestesia general, recuperación, posibles riesgos, y más.
Conseguir una figura esbelta y sin grasa es el sueño y el propósito de muchas mujeres cada año. Quizás hayas escuchado hablar de CoolSculpting, una técnica de modelado corporal no invasivo que congela y elimina las células grasas no deseadas. Es más que posible perder esa grasa que tanto nos molesta sin tener que recurrir a la cirugía.
Podemos decir que este procedimiento se trata de una alternativa no quirúrgica a la liposucción. Primero se congelan las células grasas localizadas, que acaban muriendo como consecuencia. Después, se procesan y se eliminan del cuerpo de manera natural. Resulta que las células grasas son más vulnerables al frío que el resto de tejidos, por lo que estos últimos no sufren daños.
Como cabe esperar, no hay agujas de por medio, ni cirugía, ni periodo de inactividad tras el procedimiento. En unas pocas sesiones, que duran entre media y una hora, se pueden obtener muy buenos resultados. A partir de las tres semanas, aproximadamente, empezaremos a notar los cambios. La figura quedará mucho más definida y podremos decir adiós a esa grasa localizada que no desaparece de ninguna otra forma.
Las zonas recomendadas para este tratamiento son el abdomen (por supuesto), la papada, los brazos, la parte interna y externa de los muslos, las caderas, la cintura y hasta las rodillas.
Cuando consumimos más calorías de las que quemamos, lo que “sobra” se almacena en forma de grasa en las células adiposas. Se trata de una reserva de energía de nuestro cuerpo, por lo que puede ser muy difícil deshacernos de ellas por nuestro propio medio. Sin embargo, una vez que las células adiposas han muerto, no vuelven a aparecer o a almacenar grasa nunca más. Esto significa que los resultados permanecen durante mucho tiempo.
No obstante, hay que tener en cuenta la profesionalidad y la calidad de los profesionales y el centro de estética que elijamos. La criolipólisis (congelar y eliminar las células grasas) es un tratamiento muy demandado últimamente, y algunas clínicas aprovechan la demanda para ofrecerlo a precios desorbitadamente bajos.
Cuando nuestro cuerpo entra en juego, debemos ser cautos y buscar aquellos centros y procedimientos autorizados por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos), como el tratamiento CoolSculpting, que es la única técnica de criolipólisis aprobada por los expertos. La FDA se encarga de proteger la salud pública y a los ciudadanos, entre otros objetivos. Contar con su respaldo es fundamental para la credibilidad y profesionalidad.
Recuerda que queremos tener una figura de escándalo para el verano y para el resto del año, pero no a costa de nuestra salud. Lo fundamental es informarse bien sobre los precios, los riesgos, y los procedimientos de este tratamiento en vez de elegir una oferta que parezca demasiado buena para ser real.