Es docente y autor de un corto sobre bullying y ciberbullying con más de 900.000 visualizaciones en Youtube
Corren tiempos en los que, cualquier pequeño gesto que apoye el compromiso y la justicia social tiene mucha más repercusión gracias al efecto maximizador y difusor de las redes sociales e Internet, a pesar de que estas sean armas de doble filo. Lo hemos visto, por ejemplo, a través del movimiento #MeToo, pero también ocurre en otros campos como el acoso escolar y el ciberacoso, pues no en vano y según un estudio realizado por la UNESCO, 1 de cada 3 niños recibe acoso en las aulas.
Quienes antes no se atrevían a denunciar o a contar un problema endémico, ahora contribuyen a visibilizar ese dolor, y en muchas ocasiones lo hacen gracias al trabajo desinteresado de personas que tienen el afán de transmitir ideas y valores, especialmente entre los más jóvenes.
Este es el caso de Abraham Céspedes, un docente de Santa María del Águila (El Ejido), que aunque actualmente ejerce su profesión en un colegio de Loja (Granada), ha decidido realizar y recientemente ha publicado un cortometraje sobre el bullying y el ciberbullying titulado: “Nunca pensé”. El audiovisual fue grabado en Almerimar y actualmente cuenta con más de 900.000 visualizaciones entre Facebook y Youtube.
¿Cómo surgió la idea de realizar el corto y con qué medios y apoyos ha contado para el mismo?
La idea surge de una noche de insomnio de Octubre en la cual me planteé escribir una historia más “formal” con un mensaje importante que haga remover la conciencia de los más jóvenes y no tan jóvenes sobre el gran problema que la lacra del acaso escolar y el ciberacoso están produciendo en nuestros días.
Tengo la filmación como hobby y los únicos recursos con los que he contado son una cámara y un dron con el que se graba la mayoría de las escenas. También me ayudó en el rodaje Arantxa, una fotógrafa de El Ejido. Tanto la grabación como el montaje ha sido hecho por mí aprendiendo a través de tutoriales que iba encontrando en la red.
El corto tiene mucho de realidad pero, ¿conoce algún caso real de acoso por una determinada condición?
La historia, pese a ser de ficción, tomo como referencia un caso real. Diego González fue un chico de 11 años de Leganés que tras recibir acoso escolar, decidió quitarse la vida dejando una nota de despedida a los padres. Nota de la cual he tomado unas líneas que se citan en la carta de despedida de Diego en el cortometraje. No se sabe el tipo de acoso que recibió el verdadero Diego, es por ello que todo lo que se cuenta en el corto es de ficción pero que si esconde una realidad muy cotidiana en nuestra sociedad.
Bien es cierto, que gracias a la difusión del corto, he conocido muchos casos de personas que han recibido y reciben acoso escolar hoy en día, los cuales vieron reflejada su vida a través de la historia de Diego.
Se tiende a vivir el problema del bullying en soledad, contribuyendo a agravarlo y a desligarlo de la sociedad. ¿Por qué cree que sigue existiendo el pensamiento de que compartirlo nos hace más débiles?
El compartir tus “debilidades” frente a otra persona siempre muestra un complejo de inferioridad y sobre todo el miedo a las represalias que puedan ocasionarse si se comparte el problema con otras personas.
Nuestra sociedad es cada vez más competente con el objetivo de ver quien es el “rey de la manada”, es por eso que las víctimas de acoso no quieren contar el problema no vaya a ser que se “despierte la fiera”.
Menciona el protagonista del corto que las secuelas del bullying es algo que "te acompaña toda la vida": ¿cuáles considera como docente que son o pueden ser las repercusiones del bullying en el desarrollo personal del individuo?
Todo acoso personal acaba ocasionando una afectación a tu vida tanto personal como moral. El que te priven de una infancia feliz trastoca un desarrollo psíquico que trae graves repercusiones en el presente y en el futuro del individuo.
De hecho, tengo en mente otro proyecto en el que se trate la temática del acoso desde la perspectiva de las repercusiones que se han producido desde el momento en el que el acoso escolar empezó.
Como docente que convive y realiza su trabajo con los más jóvenes, ¿cree que se trabaja lo suficiente y de forma efectiva desde las distintas Administraciones Públicas en el campo de la diversidad?
Por suerte, la atención a la diversidad se está haciendo más patente dentro de las aulas, pero nunca es lo suficiente. El disfrutar de una plena atención a la diversidad es un largo trabajo que queda por recorrer empezando desde las Administraciones Públicas.
Creo que todo tiene que partir desde las emociones de las personas y no desde los simples conocimiento de las materias troncales.
Avasallar al diferente desde una posición de fortaleza resulta muy fácil: ¿es resultado del miedo del fuerte a sufrir ese rechazo más adelante por alguna otra razón?
En muchas ocasiones, el fuerte actúa con “superioridad” justificándose en su fortaleza física, pero esto suele venir condicionado por una falta de educación o desde alguna carencia afectiva.
El problema es cuando esa superioridad deriva en crónica y esos niños se convierten en adultos salvajes que actúan en contra de la ley (malos tratos, poco civismos, etc.).
¿Qué razón cree que está detrás de considerar a las personas con una condición física no aceptable desde el punto de vista social como animales, o llegando a etiquetarlos a veces como 'monstruos'?
El miedo a lo diferente siempre ha hecho al ser humano el rechazarlo de forma inmediata. Por eso, para defenderse a lo diferente se ponen etiquetas con el objetivo de hacerlo inferior. En la diversidad está la esencia del ser humano aunque se tienda a conseguir un modelo único y utópico.
El Ejido es uno de los municipios más importantes de Almería, principal exportador hortícola de España y con gente de más de un centenar de nacionalidades, ¿se aprecia más acoso por nacionalidad o raza y cuál es el perfil tipo de acosador?
El niño que es malo, es malo, es indiferente la nacionalidad. Todo parte de unos valores y una educación que se haya enseñado en la casa. Bien es cierto, que uno de los motivos por el que se acosa es la diferencia de “estatus social”: el que más tiene versus el que menos tiene.
Según datos del Ministerio del Interior, se han identificado más de 300 víctimas de acoso y ciberacoso escolar en centros de enseñanza de la provincia de Almería desde el año 2012, ¿hay algún patrón que nos permita conocer qué ocurre cuando además son varios elementos los que intervienen para considerar a alguien como diferente: condición física, orientación sexual, nivel de renta familiar, procedencia u origen, etc.?
Como bien dices y según un estudio realizado por la UNESCO, 1 de cada 3 niños recibe acoso en las aulas. Tradicionalmente se acosa al que tiene peor condición física o al más débil, pero especialmente, desde hace unos años ha incrementado los niveles de acoso por la condición sexual de la persona.
Nuestra sociedad avanza, aunque a lentos pasos, hacia una diversidad sexual más libre donde confesar tu orientación sexual no sea una etiqueta que te aparte del resto. Es por ello que muchos jóvenes se atreven a confesar su orientación.
Por desgracia, su declaración hace que muchos lo utilicen como excusa, ya que lo ven diferente y le “han enseñado” (sus amigos, la televisión, las redes…) a pensar de esa manera.
En el corto se menciona, y recientemente vemos aflorar casos también, de gente famosa que habla del empeoramiento de la salud mental e incluso de deseos de muerte, ¿qué se está haciendo mal en la sociedad, principalmente desde edades tempranas?
Se está priorizando la absorción de conocimientos frente a la translucidez de los sentimientos. Esto se nota en muchas aulas y en muchas casas en las cuales se pregunta a diario por la notas obtenidas en algún examen antes de preguntar cómo está la persona o si es feliz.
Los niños, si se les ofrece un ambiente apropiado para ello, cuentan todo lo que sienten y piensan de ellos mismos y de los demás, pero si no se le da la oportunidad o la suficiente confianza para expresarlo, es muy difícil que lo consiga.
También se está dando poca importancia a las repercusiones que tiene el acoso para los acosadores. En muchas ocasiones el que recibe el acoso es el que es apartado de la clase o del centro, cuando los que deberían de tener ese final han de ser los culpables (los matones). Endurecer las consecuencias de un acoso es una de las tareas pendientes que tiene el ser humano.
Por último, el cortometraje cierra con una frase muy importante: "volar para escapar del infierno". ¿En qué medida están contribuyendo las redes sociales a amplificar el problema y a crear burbujas en las que algunos niños o adolescentes viven en un "infierno" y otros en un "paraíso"?
Las redes sociales es un gran recurso que hace que nuestra sociedad avance, pero es un arma de doble filo que humilla, veja y hunde al más débil. Un alumno acosado, como se cuenta en el cortometraje, no solo es asediado en el aula, si no que la batalla continúa en redes sociales, las cuales nos hacen cada vez más competitivos.
El estar a la moda o pensar como lo hacen los demás, se convierte en contienda entre los más jóvenes con el afán de aparentar frente al resto. Es por ello que se da un mal uso a las redes cuando no es controlado por ningún adulto que sepa apagar la mecha antes de que explote.